A poco más de un mes de haber sido declarada culpable de homicidio culposo, Hannah Gutiérrez-Reed, la armera responsable de cargar el revólver que terminó con la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de Rust, recibió la sentencia máxima estipulada para ese delito en el estado de Nuevo México: la mujer de 26 años pasará 18 meses en prisión. Un resultado que indicaría la posible sentencia que podría recibir Alec Baldwin si fuera encontrado culpable del mismo cargo en el juicio que comenzará en julio. Eso si finalmente se lleva a cabo ya que los abogados del actor presentaron un recurso para que el juez desestime los cargos.
Según los argumentos que esgrimió la fiscalía durante el proceso de la armera, los hechos ocurridos el 21 de octubre de 2021 que terminaron con la vida de Hutchins fueron el resultado del descuido con el que Gutiérrez-Reed hacía su trabajo que suponía manejar las armas y las municiones utilizadas durante la filmación del western. Especialmente aquel día en el que le entregó a Baldwin el revólver cargado, según ella, con salvas, que el actor utilizó para ensayar una escena en la que su personaje debía desenfundar el arma que se disparó, hirió al director Joel Souza en el hombro y terminó con la vida de la encargada de la fotografía.
Uno de los elementos fundamentales de los que se valió la jueza para fijar la condena de Gutiérrez-Reed fueron las llamadas que la procesada hizo desde prisión desde que fue declarada culpable. En esas comunicaciones la armera tildó a los jurados que la condenaron de “idiotas” y aseguró que la jueza estaba abusando de su poder y que había recibido sobornos para convertirla en el chivo expiatorio de todo el caso.
“Usted era la armera, la persona cuya intervención marcaba la diferencia entre un arma segura y otra con la capacidad de matar a alguien. Usted fue la única responsable de hacer de una situación segura un momento fatal. Si no fuera por usted la señora Hutchins estaría viva, su esposo tendría a su pareja y un pequeño niño a su madre”, dijo la jueza Mary Marlowe Sommer al emitir la sentencia. Antes, Gutiérrez-Reed había pedido una sentencia reducida explicando que cuando había tomado el trabajo en Rust, “era joven e ingenua pero que se había tomado su tarea tan seriamente como pudo. A pesar de no haber tenido el tiempo, los recursos y el personal adecuado durante el rodaje traté de manejar las cosas con profesionalismo; el jurado me declaró en parte responsable por esta espantosa tragedia pero eso no me convierte en un monstruo, me convierte en humana”, declaró la armera cuya estrategia de defensa siempre fue señalar las malas condiciones de trabajo en el set y la desidia de los productores de la película, especialmente de Baldwin. De hecho, en una de esas llamadas que hizo desde la prisión, la armera decía que esperaba que los fiscales pusieran a “Alec Baldwin en la cárcel”.
Lo cierto es que durante su juicio, varios testigos de la defensa afirmaron que el actor y productor no había participado de todo el entrenamiento necesario para manejar armas en un rodaje y que su mal temperamento había complicado bastante la filmación. Con la sentencia a Gutiérrez-Reed, ahora la fiscalía se prepara para probar que Baldwin es culpable de homicidio culposo por no haberse asegurado de que el arma que le dieron ese día no estuviese cargada con balas reales, una acusación que el actor rechazó desde el comienzo del proceso. Él argumentó que se basó em la palabra de los profesionales contratados para manejar las armas cuando le aseguraron que el revólver que iba a usar para ensayar una escena no estaba cargado.
En una de las conversaciones desde la cárcel más incriminatorias para Gutiérrez-Reed, la armera aseguraba que no era necesario comprobar las balas todo el tiempo durante los rodajes. El día de la muerte de Hutchins, se suponía que el arma que le entregó a Baldwin tenía seis balas de salva. Sin embargo, una de ellas era real y resultó en la tragedia que sacudió a todos los involucrados y, por extensión, a la industria del cine que sigue de cerca los resultados del proceso que podría cambiar los protocolos de seguridad de todos los rodajes de aquí en adelante.