Estudiantes de medicina de la Universidad de Birmingham, ubicada en el Reino Unido, se sorprendieron al toparse con el extraño caso de un hombre con tres penes mientras analizaban un cadáver que había sido donado a la institución para que sea investigado con fines científicos.
Esta anomalía se llama “deformidad trifalia” y es muy poco común; de hecho este es el segundo caso que se registra en el mundo y los alumnos quedaron conmocionados al descubrirlo.
Luego de revisar el cuerpo con detenimiento los estudiantes emitieron un informe que fue publicado en el Journal of Medical Case Reports y en el que se destaca que el hombre en cuestión tendría una edad de 78 años al morir.
También se hizo hincapié en que probablemente nunca se haya dado cuenta de su anomalía debido a que solamente uno de los tres penes era funcional, mientras que los otro dos estaban adheridos dentro de la piel del saco escrotal.
Cada eje del pene mostraba sus propios cuerpos cavernosos y glande. El pene primario y el más grande y superficial de los supernumerarios compartían una sola uretra, que recorría el pene secundario antes de su paso a través del pene primario. Una estructura similar a la uretra estaba ausente en el supernumerario más pequeño.
El segundo caso de trifalia en el mundo
Este caso clínico y su descripción en la revista científica proporciona una descripción completa de las características anatómicas de la trifalia en un cadáver, arrojando luz sobre la morfología, la embriología y las implicaciones clínicas de esta anomalía. Sin la disección, esta variación anatómica habría permanecido sin descubrir, lo que sugiere que la prevalencia de la polifálica puede ser mayor de lo esperado. La única uretra tortuosa presente en este caso, así como las uretras supernumerarias y ciegas presentes en muchos casos de duplicación del pene, pueden presentar un riesgo significativo de infección, disfunción sexual, subfertilidad y cateterismo traumático.
Los casos de difalia (una malformación en la que se presentan dos penes) son extremadamente raros, ocurriendo en aproximadamente uno de cada seis millones de nacimientos masculinos. Desde 1606 hasta 2023, se han registrado solo unos cien casos en todo el mundo. En cuanto a la trifalia, es una condición aún más rara, habiéndose documentado únicamente dos casos médicos, el más reciente en un bebé de Irak en 2021.
Estos hallazgos subrayan la importancia de las disecciones anatómicas meticulosas y pueden actuar como un recurso para los anatomistas y aquellos que estudian las anomalías genitourinarias. Aunque solo se puede especular sobre las implicaciones funcionales que este paciente puede haber experimentado, la comprensión de tales variaciones anatómicas contribuye tanto al conocimiento de la anatomía humana como al manejo clínico en caso de que la afección se encuentre en individuos vivos.