Las monedas, ya sea en circulación o antiguas, tienen el potencial de alcanzar precios elevados en el mercado de subastas, especialmente cuando presentan errores únicos que las convierten en ejemplares invaluables. Un claro ejemplo es el dólar de Eisenhower de 1973, que recientemente fue cotizado por más de 20 mil veces que su valor nominal.
El dólar de Eisenhower fue acuñado por primera vez en 1971 para rendir homenaje al expresidente de Estados Unidos y comandante militar Dwight D. Eisenhower, fallecido en 1969. La moneda no solo conmemoraba su legado, sino también la misión Apolo 11, que llevó al hombre a la Luna. En el anverso aparece el perfil de Eisenhower, mientras que el reverso muestra un águila calva descendiendo sobre la Luna, inspirado en la insignia de la misión espacial.
De acuerdo con la página especializada en numismática Coin Week, durante los primeros años de producción, la Casa de la Moneda de Estados Unidos emitió grandes cantidades de estos dólares. En 1971, se acuñaron más de 116 millones de ejemplares, y en 1972, esta cifra aumentó a más de 168 millones. Sin embargo, hacia 1973, la demanda disminuyó, lo que llevó a una reducción drástica en la producción de nuevas piezas.
Ese año, la emisión fue limitada, en lugar de destinarlas para su uso en circulación, la Casa de la Moneda optó por acuñar alrededor de dos millones de ejemplares por cada casa de producción (Filadelfia y Denver), los cuales fueron incluidos en conjuntos de piezas especiales para coleccionistas, según el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés). Estos conjuntos, disponibles por un precio original de US$6, contenían varios ejemplares. A pesar de la baja producción, el dólar de Eisenhower de 1973 ha mantenido su valor e interés entre coleccionistas.
Cómo identificar el error de la moneda de 1973 que aumentó su valor
Aunque los dólares de Eisenhower son comúnmente conocidos entre los coleccionistas, fue un error particular en una de estas lo que la llevó a venderse por una cifra elevada. El ejemplar, subastado por la prestigiosa casa de subastas Heritage Auctions, contenía un error de acuñación que lo distinguió del resto.
Este dólar de 1973 fue fabricado accidentalmente en una plancha destinada para centavos, lo que resultó en una pieza doblemente acuñada y desalineada. El error, conocido como “Double Struck”, es especialmente raro. En este caso, la pieza fue golpeada dos veces por los troqueles, con un giro de 40 grados entre ambas acuñaciones, lo que provocó una imagen superpuesta y deformada.
Esta falla no solo es notable por su rareza, sino también por el estado de conservación de la moneda. Fue calificada por el servicio Numismatic Guaranty Corporation (NGC) como PR65, un grado elevado que indica que la pieza está en muy buenas condiciones, lo que aumentó aún más su precio en el mercado.
El dólar de Eisenhower con error de acuñación tiene varias particularidades que lo hacen único. La plancha de centavos en la que fue acuñado le dio un peso de apenas 3,1 gramos, mucho menos que el peso estándar de un dólar. Además, su diseño está parcialmente incompleto debido a la desalineación de los troqueles. Algunas inscripciones, como “LIBERTY” y la denominación “One Dollar”, están ausentes o deformadas, mientras que otras, como “UNITED” y “STATES”, aparecen superpuestas.
Otro detalle interesante de este ejemplar es que parte del diseño del reverso, como el águila calva y el planeta Tierra, está visible, aunque algunas áreas, como las garras del águila, están incompletas. Estos defectos, lejos de restarle valor, han convertido a esta moneda en una rareza codiciada.
El valor de las monedas con errores
Los errores de acuñación son altamente valorados en el mundo de la numismática porque son excepcionales. Cuando una presenta una falla, como una doble acuñación o una acuñación en la plancha equivocada, se convierte en una pieza única que los coleccionistas buscan fervientemente. En el caso del dólar de Eisenhower de 1973, este detalle lo convirtió en un objeto de colección cotizado, con un precio de venta que alcanzó los US$20.400 en una subasta reciente.
Este tipo de detalle no solo despiertan el interés de los coleccionistas por su rareza, sino que también cuenta una historia sobre los procesos de acuñación y las circunstancias que llevaron a la creación de una moneda fuera de lo común. Aunque su valor nominal es de apenas un dólar, el error en su producción y su estado de conservación la convirtieron en una pieza única y deseada.
LA NACION