Las autoridades de Brasil firmaron el viernes un acuerdo de indemnización de casi 30.000 millones de dólares con las mineras Vale y BHP por el colapso en 2015 de una presa en la ciudad de Mariana, que provocó el peor desastre ambiental en la historia del país.
«Espero que las empresas mineras hayan aprendido una lección: habría sido mucho más barato haber evitado lo que sucedió. Infinitamente más barato», dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras la firma del convenio. El acuerdo se selló en una ceremonia oficial en Brasilia, con presencia de los representantes de las firmas tras negociaciones iniciadas en 2021 e incluyó un minuto de silencio en honor a los afectados por la tragedia.
El colapso de la estructura que almacenaba los desechos de una mina de hierro de la firma Samarco, copropiedad de la brasileña Vale y la australiana BHP, tuvo lugar el 5 de noviembre de 2015 en el estado de Minas Gerais (sureste).
La tragedia ambiental se cobró la vida de 19 personas, arrasó localidades -incluidas comunidades indígenas- y arrojó 40 millones de metros cúbicos de lodo tóxico a lo largo de más de 600 kilómetros en el río Doce y el océano Atlántico.
Las partes ya habían acordado, en 2016, un plan de reparación de 20.000 millones de reales (unos 3.500 millones de dólares al cambio actual). Pero, según el gobierno, se abrieron nuevas negociaciones a raíz de «incumplimientos» en las reparaciones, búsqueda de mejores indemnizaciones individuales a más de 300.000 personas y «lentitud» de la justicia en la resolución de los litigios.
«Mayor» acuerdo
El acuerdo firmado este viernes, considerado por Lula el «mayor» de esta naturaleza «de la historia moderna», contempla obligaciones pasadas y futuras para atender a las personas, a las comunidades y el medioambiente afectados por el rompimiento del dique.
Está sujeto a la aprobación de la corte suprema de Brasil y no resuelve procesos en curso contra las mineras ni impide futuras demandas relacionadas con daños ocasionados por la rotura de la presa, indicó BHP en una nota.
«Es un acuerdo que inaugura un nuevo momento de esperanza para la población», dijo durante el acto el abogado de la Unión, Jorge Messias, a cargo de las negociaciones, en las que participaron diversas autoridades de Brasil.
Las firmas se comprometen a pagar 100.000 millones de reales (17.500 millones de dólares) a las autoridades locales a lo largo de veinte años.
Otros 32.000 millones (5.600 millones de dólares) serán destinados para iniciativas de indemnización individual, reasentamiento y recuperación ambiental.
Los restantes 38.000 millones de reales (6.600 millones de dólares) tienen que ver con sumas que las compañías aseguran ya haber invertido en medidas de reparación y compensación.
«Es importante recordar que no sabemos lo que fue hecho con estos recursos», dijo Lula, quien advirtió del desafío de ejecutar lo dispuesto en el acuerdo.»Reconocemos la importancia del acuerdo y sus avances para los afectados, aunque tiene deficiencias», dijo el Movimiento de Afectados por las Represas (MAB), en un comunicado.
El MAB consideró que el valor pactado «es insuficiente para lograr la reparación integral de los derechos» de las víctimas y abogó por que los responsables de la tragedia sean condenados por la justicia.
El acuerdo entre Brasil y las mineras tiene lugar días después del inicio de un megajuicio contra BHP en Londres por el mismo caso.
En el proceso, que se prevé largo, 620.000 damnificados reclaman 35.000 millones de libras (46.800 millones de dólares) a la empresa australiana.
Al conocer la firma del acuerdo, el director general del gabinete londinense de abogados que defiende a los demandantes, Tom Goodhead, afirmó que el juicio en Inglaterra «puede seguir adelante independientemente de los acontecimientos en Brasil».
«El acuerdo con las autoridades brasileñas solo sirve para subrayar exactamente por qué los procedimientos en los tribunales ingleses son tan críticos. Las víctimas no han sido consultadas sobre el acuerdo y parte de las reparaciones se repartirán a lo largo de 20 años», dijo en un comunicado de su despacho.