El Ministerio de Trabajo ha anunciado este lunes un paquete de medidas laborales para que los trabajadores afectados por la DANA estén cubiertos si tienen dificultades para realizar su trabajo y se pueda “salvar todos los puestos directos e indirectos”. Según ha detallado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en los próximos días el Ejecutivo aprobará disposiciones legales para dar cobertura a las ausencias laborales, posibles interrupciones y el trabajo a distancia con mecanismos de protección retroactivos desde el inicio de la DANA, es decir, con efectos jurídicos desde el pasado 29 de octubre. Para ello habilitará permisos retribuidos no recuperables y retrasos en los pagos de las cotizaciones sociales de las empresas, entre otras medidas.
Según Díaz, este paquete no se va a circunscribir solo a los municipios más afectados por la DANA, sino que tendrá limitaciones geográficas más amplias para abarcar las situaciones laborales que impliquen desplazamientos. En concreto, los permisos retribuidos permitirán que los trabajadores no pierdan salario ni cotizaciones a la Seguridad Social los días que no puedan acudir a trabajar. Las empresas tampoco podrán despedir a los empleados afectados por la DANA a través de un mecanismo similar al que se aprobó para los peores meses del covid-19. “Además de las ausencias, también se considerará justificado cualquier interrupción o falta de puntualidad. Si vuestra empresa os impone cualquier tipo de consecuencia negativa por no acudir al trabajo o retrasaros, será considerada nula”, ha señalado Díaz en la red social X.
Por otra parte, “el teletrabajo se considerará prioritario para quien pueda hacer uso” y “podrán eximirse del mismo aquellas personas que no dispongan de los medios técnicos o carezcan de cobertura”. El ministerio recomienda evitar los desplazamientos si está en riesgo la seguridad del trabajador y para no colapsar las vías de transporte usadas en la recuperación de las zonas afectadas. En consecuencia, Trabajo establece cuatro supuestos en los que “se exime” de ir a trabajar y se tiene derecho a un permiso retribuido.
En primer lugar, si desplazarse pone en riesgo la seguridad del trabajador o interfiere en labores de rescate y recuperación y la actividad laboral es incompatible con el teletrabajo. En segundo, si el trabajador tiene que atender a familiares desaparecidos o hacerse cargo del fallecimiento de alguien de su familia. El tercero, por pérdida de vivienda o enseres y no se está en disposición de acudir al puesto de trabajo y, el cuarto, si se tienen que atender cargas familiares como consecuencia del cierre de colegios, residencias o servicios públicos en general. El ministerio también ha prometido un refuerzo de la atención de las denuncias a la Inspección de Trabajo en las zonas afectadas.
Activación de los ERTE y otras medidas
La vicepresidenta ha recortado que los ERTE de Fuerza Mayor están a disposición de las empresas desde la reforma laboral de 2022 y que se concederá el expediente para todos los trabajadores, aunque no tengan el tiempo de cotización previo requerido. El sistema es el mismo que el implantado durante la pandemia, de manera que la concesión de un ERTE no consume desempleo y la empresa tiene la obligación de mantener el nivel de empleo mientras está vigente y de que los trabajadores no hagan horas extras.
Replicando el escudo social desplegado durante la pandemia, Díaz ha adelantado que se aprobará protección para las trabajadoras del hogar ante una posible suspensión de sus contratos y que se reactivará el “Plan MECUIDA”. Este tuvo la finalidad de que los trabajadores pudieran adaptar su jornada laboral de manera preferente según sus necesidades. Además, se aprobará una demora en el pago de cotizaciones sociales por parte de las empresas, aunque por el momento Díaz no ha dado más detalles.