Pamplona, 25 oct (EFE).- Helvetia Anaitasuna se mide este sábado a Logroño La Rioja en busca de una ansiada victoria que no logran desde la primera jornada, para posteriormente enganchar cuatro derrotas y un empate.
El cuadro navarro no logra encauzar las positivas sensaciones que deja ver en determinados momentos de partido. Los entrenamientos marchan de forma positiva y se ven destellos en los choques, pero los errores y la falta de continuidad no permiten a los de Quique Domínguez acumular más puntos.
“Nos motiva a nosotros y a ellos, uno de esos partidos de rivalidad y de querer jugar bien para ganarlo. Por las dos partes habrá una gran motivación”, ha dicho el míster gallego sobre la cita ante Logroño, siempre marcada en el calendario.
Anaitasuna llega tras la derrota en casa ante Valladolid por 22-27 que dejó descontento a una plantilla que a su vez demostró valentía tras el descanso. Con 8 goles abajo, el equipo pudo ponerse a 3, pero el gol no entró y la cita se desmoronó. El extraordinario esfuerzo defensivo deberá ser trasladado al Palacio de los Deportes de La Rioja para, desde ahí, cimentar la victoria.
“Me sigo sintiendo muy afortunado de entrenar a este equipo porque me está gustando mucho cómo estamos gestionando y digiriendo los partidos con resultado no favorable. Lo estamos haciendo con mucha madurez, y estoy contento, muy confiado y creyendo mucho en lo que hacemos”, ha afirmado Domínguez sobre el momento que atraviesa una plantilla que no vence desde la primera jornada.
Aquel día, Anaitasuna ganó a Nava por la mínima (28-27). La igualdad de la competición no le ha permitido volver a irse con una sonrisa. Ante Guadalajara fue un 32-29, ante Granollers 28-29, mientras que el empate a 26 en Benidorm no dejó contento a nadie. La derrota en Cuenca (31-30) prorrogó la mala dinámica. EFE
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