Madrid, 6 nov (EFE).- La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) explicó a las jugadoras los motivos por los que no ha suscrito el nuevo convenio colectivo para la Primera división femenina, que en su opinión mantiene una brecha social con respecto a los dos convenios del fútbol masculino, el del profesional y el de la Primera RFEF.
El sindicato que preside David Aganzo no firmó, como tampoco hizo UGT, el pasado 29 de octubre el documento que sí rubricaron la Liga F y los sindicatos FUTPRO, Futbolistas On y CCOO, por entender que no supone un avance y discrimina respecto al fútbol masculino, al margen de la brecha salarial que existe en el ámbito del deporte.
Esta diferencia se mantiene por el contenido del texto en el que no existe un fondo de garantía salarial para las jugadoras, como sí existe en los convenios masculinos, así como en lo que se refiere a la elaboración del calendario, que en los masculinos se negocia con los sindicatos y en el femenino solo se informa, según fuentes de AFE.
El artículo 2, sobre el ámbito personal (art.2), ampara la vulnerabilidad de las jugadoras, porque cada año tienen que partir de cero a pesar de estar en la dinámica del equipo y habérselas reconocido que están amparadas por el convenio colectivo.
El texto, con vigencia desde el 1 de julio de 2024 y hasta el 30 de junio de 2026, señala que estarán incluidas en su ámbito de aplicación las jugadoras con licencia del equipo filial que sean convocadas al menos en 12 partidos oficiales o que hayan jugado 10.
AFE también considera muy perjudicial el artículo 5 sobre la prórroga y ultraactividad, ya que aunque indica que el texto mantendrá su vigencia mientras se negocie su renovación cuando se denuncie hace una excepción con la retribución que se acordó para desconvocar la huelga del año pasado.
El sindicato insiste en que incide en la brecha social respecto al fútbol masculino, porque a pesar de haber conseguido con la huelga que se subiera el salario mínimo, en el año 2026, que termina el acuerdo de la huelga, si el convenio se sigue negociando decae la parte retributiva.
También considera un retroceso que se quite el premio de antigüedad y se establezca un plus por este concepto, con una cantidad única de 800 euros por cada temporada consecutiva a partir de la tercera, porque implica la desaparición de derechos y el mantenimiento en el texto de la lista de compensación, que sigue siendo un derecho de retención con criterios abusivos y pactado en el convenio colectivo.
El sindicato entiende a su vez que los artículos referidos a la salud mental y al protocolo contra el acoso no aportan nada nuevo, y en concreto en el segundo es una obligación ya establecida por ley para las ligas profesionales y las empresas, y cuestiona la dotación de 70.000 euros para el fondo de formación, que es una tercera parte del salario de la presidenta de la Liga.
AFE que considera que algunos artículos del documento, que todavía no se ha publicado en el BOE, son ilegales por lo que estudia la posible adopción de medidas. EFE