El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, intentaría detener una posible prohibición de TikTok en el país norteamericano, según fuentes cercanas al empresario. En plena campaña electoral había prometido salvar a la popular aplicación de redes sociales si ganaba.
La aplicación para compartir videos enfrenta una fecha límite en enero para encontrar un nuevo propietario que no esté radicado en China o perderá el acceso a los usuarios estadounidenses, de acuerdo a una ley aprobada en abril con apoyo bipartidista.
Kellyanne Conway, quien dirigió la primera campaña presidencial de Trump, sirvió en la Casa Blanca y sigue siendo cercana a él, explicó: »Aprecia la amplitud y el alcance de TikTok, que utilizó magistralmente junto con podcasts y nuevos medios para ganar».
»Hay muchas maneras de exigirle cuentas a China además de alienar a 180 millones de usuarios estadounidenses cada mes. Trump reconoció desde el principio que los demócratas son el partido de las prohibiciones y que hay que dejarles adueñarse de ese espacio draconiano y contrario a la elección personal» agregó, según The Washington Post.
De todas formas, Trump aún no anunció ningún tipo de decisión sobre si procederá o no, pero algunos asesores esperan que intervenga en nombre de TikTok si es necesario, entre ellos Conway y otras tres personas. El presidente electo prometió durante la campaña proteger la aplicación: «Voy a salvar TikTok», dijo en uno de sus primeros vídeos sobre la aplicación en junio.
La prohibición en Estados Unidos
La fecha límite establecida por la ley para que ByteDance, el propietario de TikTok con sede en China, desinvierta es el 19 de enero, el día antes de la investidura de Trump. Pero la empresa ha impugnado la prohibición por inconstitucional, e incluso si TikTok no gana, el litigio podría aplazar la cuestión hasta el segundo mandato de Trump, lo que le daría más margen de maniobra.
Asimismo, ByteDance reconoció hace meses que una victoria de Trump era su mejor oportunidad de conservar el control de TikTok.
La ley, llamada Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas de Adversarios Extranjeros, otorga al presidente el poder de extender el plazo de desinversión por 90 días si el gobierno ve que se han logrado »progresos significativos» hacia una venta. Si la fecha límite llega después de que Trump asuma el cargo y quisiera detener la prohibición de plano, Trump podría presionar al Congreso para que derogue la ley o alentar a su fiscal general a que se abstenga de aplicarla, según Alan Rozenshtein, ex asesor de seguridad nacional del Departamento de Justicia.
Si Trump intenta detener la prohibición, supondría un cambio de política significativo para un presidente entrante que no ha escatimado prácticamente ninguna oportunidad para atacar a China. Hacia el final de su primer mandato, Trump presidió una investigación federal sobre ByteDance que también buscaba orquestar la venta de la popular red social.