El presidente Javier Milei protagonizó un apasionado discurso durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) celebrada en Argentina, donde destacó la importancia de las ideas y la batalla cultural en la lucha contra el socialismo.
El mandatario definió al evento y a sus miembros como “guardianes de las ideas”, afirmando que su rol es crucial en la actualidad.
“CPAC cuida la cabeza, cuida las ideas, y por eso es tan importante”, expresó Milei ante una audiencia compuesta por líderes conservadores nacionales e internacionales.
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La importancia de la batalla cultural
Milei subrayó que el éxito político y la gestión eficiente no son suficientes sin una sólida visión cultural.
“Si no damos la batalla cultural, no importa cuán buenos seamos gestionando o políticamente. Si la cabeza falla, si falla el espíritu, si falla lo que nos motiva y moviliza, no vamos a llegar a ningún lado”, explicó el mandatario.
Además, reconoció las dificultades que enfrenta en la gestión diaria, pero insistió en que la visión compartida y fortalecida entre sus seguidores es lo que los hace resilientes.
“Eso nos va a hacer enfrentar a los zurdos, ganarles en todos los terrenos y terminar de una vez por todas con la basura del socialismo”, afirmó enfáticamente.
«Tampoco son las fórmulas del liberalismo derrotista que creen que con enfocarse en la economía mantienen a raya a la izquierda«, destacó el mandatario.
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Críticas a la izquierda criminal
El presidente dedicó gran parte de su discurso a criticar el avance del socialismo y su influencia en la región. Señaló que los socialistas han infiltrado diversos ámbitos como las universidades, los medios de comunicación y la cultura, logrando imponer su narrativa.
Durante su intervención, Milei instó a combatir al socialismo, al que responsabilizó de haber sido «exitoso» en la conquista de la batalla cultural.
«Lograron imponer la agenda de lo políticamente correcto«, afirmó, haciendo referencia a los gobiernos de Lula, Petro, Sánchez, y también a figuras como Pepe Mujica (Uruguay). Todos ellos, aseguró, son «experimentos» inspirados por el exdictador cubano Fidel Castro.
«Como no tenían rival, ganaron la batalla cultural. Se organizaron políticamente y fueron muy exitosos. En Argentina hemos padecido cuatro gobiernos kirchneristas”, recordó Milei.
Además, arremetió contra las consecuencias de estas ideas: «Como sus ideas son un espanto, a donde van generan miseria. Eso abrió la oportunidad de que hoy en el mundo, de la mano de Trump, Bukele y nosotros en Argentina, se respiren nuevos vientos de libertad«, declaró el mandatario.
Respecto a los «tibios» que hablan de las «formas«, el presidente afirmó: «para esos mediocres y tibios que claman por las formas, parece que fueron muy opositores al kirchnerismo pero perdieron siempre. Por lo tanto, menos palabras y más resultados. Retroceder nunca, siempre avanzar y caminar sobre el fuego«.
Oportunidad histórica para el cambio
El presidente aseveró que «estamos frente a una oportunidad histórica para empezar a cambiar el mundo, pero no alcanza con gestionar bien, con organizarse políticamente. Es necesario también dar la batalla cultural”.
Al mismo tiempo, Milei criticó fuertemente a la ideología «woke«, afirmando que «la enfermedad del alma ‘woke’ está encontrando cada vez más resistencia. Cada triunfo del ‘wokismo’ ha sido consecuencia de la imposición y ha alimentado el resentimiento de una sociedad que ha dicho ‘basta’«.
Luego de valorizar la consolidación del poder de su gestión a un año de haber iniciado, afirmó que «mis fórmulas son un poco diferentes, productos de la intuición y de aprendizaje«.
Entre sus puntos a destacar de la administración, uno de sus momentos más celebrados fue cuando dijo «nos importa un rábano la opinión de los políticos sobre casi todos los temas«, mencionando que lo único que importa es hacer las cosas bien.