Tras cumplirse el primer año de la presidencia de Javier Milei, las miradas empiezan a volcarse hacia 2025 y al perfil de vencimientos de la deuda nominada en moneda extranjera de la Administración Nacional más el Banco Central (entre Bonar, Global, el FMI y Bopreal), que alcanzarían los US$ 19.000 millones. Además, en un año en el cual el Gobierno apuesta al rebote económico, es de esperar que ese rebote provoque un incremento en las importaciones y mayor demanda de divisas. En medio, el nivel de reservas internacionales aún siguen en terreno negativo, en torno a los US$ 5.000 millones. La pregunta que aqueja al mercado es: ¿alcanzan los dólares?.
Del total, US$ 14.000 millones se acumulan hasta julio del 2025. Con fuerte incidencia de los títulos públicos de mercado que equivalen a casi US$ 6.000 millones, en concepto de pago de capital. Enero y julio son los meses de mayor presión, con vencimiento de US$ 4.874 millones y US$ 4.685 millones respectivamente, por los pagos de bonares y globales que pagan capital e intereses. Respecto al Fondo Monetario Internacional (FMI), los desembolsos previstos con el organismo internacional son de poco más de US$ 3.000 millones.
En vista de la situación, el Gobierno se encargó de llevar calma al mercado sobre todo teniendo en cuenta los vencimientos de enero y anunció una serie de medidas para garantizar el pago del mismo: el envío de divisas al banco de Nueva York y la compra de dólares al BCRA por parte del BCRA, para que los bonistas tengan plena seguridad del pago en enero.
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“En el corto plazo, la credibilidad del Gobierno para el pago de la deuda de enero por parte del mercado parece cumplirse. Y de hecho se vio sobre todo a lo largo del año con la reducción del riesgo país. A fines del año pasado estaba rondando los 2.500 puntos y hoy estamos en los 700 puntos, lo cual refleja una mayor confianza en la capacidad de pago del Gobierno de acá en adelante”, comentó a PERFIL Francisco Ritorto, economista de ACM.
Y agregó: “Creo que una de las preocupaciones del Gobierno será seguir fomentando esa confianza e ir fortaleciendo esa credibilidad que se ve traducir en una reducción del riesgo país, lo que le va a permitir referenciarse, por ejemplo, lo que podrían ser los vencimientos fuertes de julio a unas tasas más sostenibles. Si bien no está explícito que habrá un refinanciamiento en julio, entiendo yo que se están estudiando mecanismos para el pago de este vencimiento”.
El punto de partida de las reservas es crítico. Las reservas netas están en un rojo por US$ 3.400 millones aproximadamente, según estimaciones de ACM con datos hasta el 6/12. Si se descontaran los pagos de Bopreal, se ubicarían en aproximadamente en un terreno negativo por US$ 4.900 millones. “Si nos basamos en la metodología del FMI, no habría que descontar los Bopreales”, aclararon desde la consultora.
“Las necesidades en dólares lucen más desafiantes porque las reservas son escasas y porque seguramente no es inminente el acceso al mercado externo voluntario de deuda. Aunque prevemos que se va a cubrir gran parte con financiamiento externo (principalmente del FMI si hay un nuevo acuerdo, multilaterales y quizás algún Repo), persiste una brecha de unos US$ 5.000 millones, que se amplía a US$ 7.400 millones si consideramos los Bopreal (estrictamente deuda del Banco Central)”, señaló un informe de la consultora Econviews.
¿Alcanzan los dólares o Milei sufrirá el problema de todos los gobiernos?
Y agregó el documento: “Ese monto seguramente saldrá de las reservas del Banco Central que deberían beneficiarse de un aumento en la inversión extranjera directa, de colocaciones de Bonos por parte del sector privado, y algo también de los dólares del blanqueo que de a poco se van canalizando a reservas internacionales. En este contexto va a ser importante que la economía genere un superávit en la cuenta corriente en base caja, lo que nos lleva a pensar que es muy probable que se elimine el dólar blend y que se tomen medidas con los gastos de turismo en el exterior para que no impacten de lleno en las reservas internacionales”.
De acuerdo con algunos datos de Vectorial, la campaña agrícola del año que viene arrojará algo más de US$ 30.000 millones de exportaciones (apenas mil millones adicionales a la de este año). “De esta manera, aun en un escenario en donde las exportaciones totales tengan un buen desempeño a merced del agro y la energía, en caso de un aumento del PIB, el saldo comercial rondaría los 10 mil millones de dólares”, remarcó la consultora.
Adicionalmente, este saldo solo contempla el comercio exterior de bienes. La exportación de servicios profesionales otorga algo de alivio con un superávit de US$ 3.000 millones, pero aparece el creciente problema del déficit turístico, que habrá que ver en cuanto resultará.
“Por lo pronto, el Gobierno pareciera no tomar nota de los riesgos. Posiblemente, porque tiene confianza de que el nuevo gobierno en EE.UU. intercederá en favor de Argentina en un nuevo acuerdo con el FMI. Trump ya nominó a Marco Rubio como jefe del Departamento de Estado, quien el año pasado al asumir Milei afirmó que ‘Estados Unidos debería apoyarlo’. Otro factor que entusiasma al Gobierno es que, pese al uso de reservas en pagos a organismos internacionales y en la intervención de la brecha, la acumulación sigue siendo positiva, en gran parte debido a la liquidación de agro y al mecanismo de carry-trade contra dólar oficial que hoy se asemeja más a un esquema ponzi que a una dinámica financiera virtuosa. En definitiva, hay más riesgos que dólares”, señaló Haroldo Montagu, economista jefe de Vectorial.
Más allá del 2025
Pero el panorama no se queda en el 2025. El gobierno tiene un perfil de vencimiento elevado hasta el fin de la gestión, sobre todo 2027 que se encuentra el grueso de bopreales de vencimiento de la serie 1. En concreto: en el 2026 la deuda en moneda extranjera representa US$ 19.600 millones y en el 2027 US$ 27.131 millones.
Una aclaración respecto a las estimaciones que hacen las consultoras: no está neteado el sector público, los vencimientos deberían ser menores en ese caso. “No obstante, continúa siendo un panorama desafiante. Habrá que ver como evoluciona, los vencimientos en moneda extranjera se van incrementando año a año hasta el final de esta gestión lo cual va ser un tema central de ahora en adelante”, concluyó Ritorto.
Deuda en pesos
Por otra parte, el año que viene en moneda local aproximadamente vencen $ 82 billones. Los analistas estiman que es altamente probable que ocurra un roll over para su vencimiento. Es más, así el gobierno lo asumió en el Presupuesto 2025, que finalmente no se tratará en extraordinarias.
“La deuda en pesos suma alrededor de 11% del PIB, una cifra que suena alta, pero es manejable mientras haya cepo. Sin el cepo será otro partido y el Tesoro tendrá que ofrecer tasas de interés atractivas, que seguramente serán algo más altas que las actuales en términos reales. De cualquier manera, la deuda es sostenible y van a lograr renovar los vencimientos del año que viene”, afirmó Econviews.
GM