Lo que consiguió Omar De Felippe al conquistar la Copa Argentina será imborrable para todo Central Córdoba.
Pero aún más valorable es si se tiene en cuenta que el entrenador (62 años, de Mataderos y excombatiente de Malvinas) agarró al equipo en la fecha 9 de la Liga Profesional, cuando registraba 14 derrotas, cuatro triunfos y cinco empates, hasta hacerlo renacer por completo.
«Gracias OMAR DELAFE», escribió el Ferroviario en su cuenta de Instagram para saludar al técnico que se ganó el cariño de todos los hinchas y que entre agosto y diciembre de 2023 ya había tenido un paso por la institución, cuando dirigió 15 encuentros, en los que ganó cinco y perdió seis.
La coronación en el certamen nacional, que además le permitirá a Central Córdoba jugar la Copa Libertadores, fue el final de un semestre brillante porque De Felippe convirtió al peor equipo del año en uno difícil de vencer y acumuló 12 ganados, seis empatados y solo cuatro perdidos.
En total el DT, quien había obtenido dos títulos en su carrera (la B Nacional en 2009/10 y la Serie A de Ecuador con Emelec), cosechó el 63 por ciento de los puntos, números sorprendentes para un club que desde que subió a Primera en 2019/20 está acostumbrado a pelear entre los de abajo, más allá de que en 2019 había llegado a la final y cayó frente a River.
Previo al arribo de De Felippe, Central Córdoba, entonces dirigido por Lucas González Vélez, perdió siete partidos por el certamen local, empató uno y el único que había ganado era por la Copa Argentina ante Estudiantes.
Antes de ese semestre, en la Copa de la Liga el andar del Ferroviario tampoco fue bueno. Conducido técnicamente por Abel Balbo solo consiguió tres victorias (una por la Copa Argentina), siete derrotas y cuatro empates. Por lo tanto, de las 42 unidades que sumó en el año, 30 las sacó con De Felippe.
BP