El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que no está seguro de que el acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo terrorista Hamas se mantenga, a pesar de haber promocionado su diplomacia como clave para concretarlo antes de su toma de posesión.
“Eso no es nuestra guerra; es su guerra. Pero no estoy confiado”, declaró Trump a un periodista al regresar a la Casa Blanca, tras ser consultado sobre si ambas partes mantendrán la tregua y avanzarán en el acuerdo.
Trump destacó que Hamas ha sido “debilitado” en el conflicto que comenzó tras el ataque sin precedentes del 7 de octubre de 2023 contra Israel. “Vi una imagen de Gaza. Gaza es como un enorme sitio de demolición”, comentó.
El mandatario sugirió que, de concretarse el plan, Gaza podría experimentar una reconstrucción “fantástica”.
“Es un lugar fenomenal junto al mar, con el mejor clima. Saben, hay mucho potencial para cosas hermosas”, afirmó Trump, quien ha reiterado su apoyo inquebrantable a Israel.
El alto el fuego, que comenzó a implementarse el domingo, incluye un intercambio de rehenes por prisioneros. La propuesta inicial fue presentada por el entonces presidente Joe Biden en mayo de 2023 y avanzó tras una inusual colaboración diplomática entre enviados de las administraciones de Biden y Trump.
Mientras Biden expresó confianza en la estabilidad del acuerdo, Trump mostró escepticismo en torno a la capacidad de las partes para mantener la tregua a largo plazo.
Trump también revocó recientemente las sanciones impuestas por la administración Biden contra colonos extremistas israelíes en Cisjordania, sanciones que habían sido aplicadas tras ataques contra palestinos.
Durante su discurso inaugural del lunes, Trump calificó el alto el fuego como un logro diplomático importante y se autodenominó un “pacificador”. Posteriormente, en un mitin celebrado en un estadio cerrado, invitó a familiares de rehenes que aún permanecen en Gaza.
La situación sigue siendo inestable, y expertos advierten sobre los desafíos de mantener el acuerdo, en un contexto de profunda desconfianza entre Israel y Hamas tras años de conflicto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió trabajar para que Gaza nunca vuelva a representar una amenaza para Israel, en el segundo día de tregua con Hamas en este territorio palestino devastado por más de 15 meses de guerra.
Un primer canje de rehenes por presos palestinos marcó el domingo el inicio de un largo proceso que busca poner fin al conflicto tras meses de arduas negociaciones.
Los primeros camiones con ayuda humanitaria empezaron a entrar en el enclave palestino poco después de que comenzara a regir la tregua con un objetivo de ingreso de 600 camiones diarios. Mientras tanto, miles de desplazados se echaron a la carretera con la esperanza de volver a sus casas.
Durante el primer día de la tregua, negociada con la ayuda de Qatar, Egipto y Estados Unidos, Hamas liberó a tres rehenes israelíes tras 471 días de cautiverio en Gaza.
Las mujeres, capturadas por el grupo terrorista en su ataque en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, pudieron reunirse con su familia y se encuentran hospitalizadas en “condición estable”, según fuentes médicas.
Pocas horas después de que las tres mujeres cruzaran la frontera, Israel liberó a 90 palestinos de la prisión militar de Ofer, en Cisjordania, y de un centro de detención en Jerusalén.
Multitudes corearon, cantaron y sonaron las bocinas de sus autos para recibirlos en la ciudad cisjordana de Beitunia.
Un alto cargo de Hamas bajo condición de anonimato dijo que la próxima liberación de rehenes israelíes tendrá lugar el “próximo sábado”.
El portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, indicó que se “liberaría cada semana” a “entre tres a cuatro mujeres secuestradas”.
“Los mejores días de nuestra alianza están por llegar”, declaró Netanyahu en un mensaje de video.
(Con información de AFP)