Los aumentos no se toman vacaciones y el poder de compra de los salarios, jubilaciones y programas sociales no recuperan lo perdido. El Gobierno autorizó nuevas subas de los servicios públicos. La Secretaría de Energía estableció nuevos cuadros tarifarios de gas y electricidad a partir del consumo de febrero, que significarán un incremento de 1,6% y 1,5%, respectivamente, en las facturas, similares a los que se aplicaron en enero.
También el Gobierno avanza con un recorte de subsidios y los usuarios de ingresos bajos (Nivel 2) y medios (N3) tendrán una suba mayor (alrededor de 2%). Por su parte, los usuarios de ingresos altos (N1) ya abonan el precio sin subsidios.
Además, el Gobierno autorizó un aumento de 4% al servicio de distribución y transporte eléctrico (Transener, Edenor y Edesur), que se considerará cuando se aplique la revisión quinquenal de tarifas. En enero también se les concedió una suba de 4%.
En el caso del gas, Enargas habilitó un incremento de 1,5% al servicio de transporte y distribución (Metrogas, TGN, TGS, Naturgy y Camuzzi, entre otras).
Además, el Gobierno dispuso un aumento en las boletas de AySA, encargada de la distribución de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se calcula que la factura promedio rondará los $22.514 sin impuestos para el servicio de agua y cloaca.
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Milei y Caputo premian a las empresas privatizadas con subas de tarifas mientras imponen techos paritarios de 1% mensual a pesar del derrumbe del poder de compra de los salarios.
El lujo de los servicios públicos
El costo de la canasta de servicios públicos del AMBA en enero se incrementó 345% con respecto al mismo mes de 2024 a partir de las subas de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua, según publicó el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP). Esta canasta excluye el gasto en celular e internet que representa un gasto relevante en los hogares y tuvo un fuerte aumento.
Según el documento de IIEP, “en la desagregación interanual por servicio se observa que el incremento más importante fue en la factura de transporte con un aumento del 385% respecto a enero de 2024 y es explicado por los aumentos tarifarios ya que no existe estacionalidad en este gasto”. En tanto, el gasto en energía eléctrica aumentó 270% y en gas 559% mientras que se observa una suba del 321% para el agua.
IIEP señala que la canasta de servicios públicos del AMBA de enero representa el 11,7% del salario promedio registrado estimado del mes, mientras que en diciembre de 2023 significaba el 6,2%. Esto muestra el golpe al bolsillo de los tarifazos.
Mientras los bolsillos populares son castigados con altas tarifas, las empresas privatizadas ganaron millones y el servicio se fue degradando como se vio con los recientes cortes de luz.
Los servicios públicos son un derecho esencial para toda la población, hay que terminar con el negocio de las empresas privatizadas. Es necesaria la estatización de todo el sistema energético, la gestión democrática por parte de sus propios trabajadores, de técnicos especializados y en la cual participen comités de usuarios populares. Esto permitiría una planificación racional, garantizar el acceso de toda la población a un servicio barato y de calidad, en camino hacia el abaratamiento de los costos energéticos en base al desarrollo productivo y llevar adelante la transición energética.