Aunque fue el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, el primero en proponer la suspensión de las PASO locales y adelantó la elección en la Ciudad para el 6 de julio, ese movimiento inicial podría no ser el último. Y la decisión final depende, en buena medida, de lo que defina el Congreso de la Nación.
Dicho de modo más simple: si se suspenden las primarias a nivel país, en la Ciudad dan como un hecho que la Legislatura porteña tomará la misma decisión para las PASO en CABA y la elección local se adelantará aún más: se votaría para legisladores y comuneros (a priori) el 11 o el 18 de mayo.
El dato fue confirmado a Clarín por tres fuentes de diferentes espacios, incluidos funcionarios del Gobierno porteño. «Si el Congreso suspende las PASO nacionales no hay razón para que la Ciudad las mantenga», reconoció una fuente del peronismo.
La Legislatura tiene tiempo hasta el 21 de febrero para hacerlo, por lo cual estará muy atenta a lo que ocurra esta semana en el Parlamento nacional, que arrancará su propio debate.
Si bien se necesitan dos tercios en CABA para aprobar la suspensión y el PRO no es mayoría, el resto de los bloques mayoritarios acompañaría. Hay un dato central: en particular los porteños son críticos de tener que votar tantas veces el mismo año. Lo cantan desde hace tiempo todas las encuestas.
Conveniencia política y electoral
La decisión de la fecha del comicio, en cambio, es potestad del jefe de Gobierno. Para meter un golpe de efecto en medio de la fuerte interna que cruza al macrismo y los libertarios en la Ciudad, a fin de año Jorge Macri anunció que llevaría el comicio porteño al 6 de julio.
Así, se sumó a media docena de provincias que tomaron una decisión similar, con un motivo en común: alejar las lógicas de su distrito de la grieta nacional que encarnan Javier Milei y Cristina Kirchner.
Ahora, también para obtener ventaja política y electoral, el jefe de Gobierno evalúa adelantar su elección a mayo. «No está definido, pero podría ser el 11 o el 18. El 25 es feriado y puede haber día no laborable, lo que te resta gente que vaya a votar», confió a este diario una fuente de la Ciudad.
«Cuanto más se separe del debate nacional mejor para Jorge Macri. Y le da menos tiempo al Gobierno para que arme su propuesto en la Ciudad. Sobre todo ahora que están con el quilombo de Marra«, amplía una fuente opositora.
«El quilombo de Marra» no es otra cosa que la expulsión del legislador libertario del partido. Fue comunicado días atrás y generó un revuelo muy fuerte en el partido violeta. Ramiro Marra fue uno de los fundadores del espacio y se lo consideraba el principal impulsor y ladero de Milei en aquellos primeros tiempos.
Diferencias irreconciliables con Karina Milei lo fueron alejando del Presidente. Y quedó con el boleto picado. Pero su salida puede tener un costo serio para el oficialismo. Marra es una de las figuras más taquilleras del distrito y este año debe renovar su banca.
La principal especulación, vista con muy buenos ojos desde el PRO, es que Marra vaya por afuera, con una lista propia, y divida el voto libertario en el distrito. Fueron sonoras las quejas de tuiteros violetas en las redes por su expulsión del espacio. Cuánto votos valen esas quejas es el gran enigma.
«Hoy hay un escenario de cuatro cuartos, ponele: 25% tendría el PRO, 25% el PJ más los K, 25% La Libertad Avanza y 25% de indecisos. Si a ese 25% libertario, Marra le saca 10 puntos, es muy bueno para los Macri», analiza una fuente, que da «por hecho» un acuerdo entre Marra y el PRO.
Fue la excusa que expusieron desde LLA para expulsarlo, luego de que el legislador votara junto al macrismo varias veces en el recinto.