Un policía resultó gravemente herido en la cabeza tras un tiroteo con ladrones en Lomas de Zamora. Ocurrió en plena persecución de un grupo de asaltantes que habían robado una camioneta Amarok. Joaquín Gargiulo, el agente herido, está internado en grave estado.
El enfrentamiento ocurrió el miércoles a las 21.30, cuando dos efectivos de la Policía local de Lanús -entre ellos, Gargiulo- intentaron identificar a los ocupantes de un auto sospechoso, un Volkswagen Golf GTI sin patente, en General Hornos y Hladnik, en Lanús. Como los ladrones se negaron a detenerse, comenzó una persecución por las calles de ese partido y también en las de Lomas de Zamora. Todo culminó a los tiros.
El seguimiento siguió cinco cuadras por Hornos, hacia el norte. Los ladrones doblaron en la calle Bucarest, por donde continuaron cuatro cuadras a toda velocidad. Volvieron a girar en Mario Bravo y en el cruce con Ostende los sospechosos detuvieron el auto y se dividieron.
Gargiulo fue detrás de dos hombres a pie. De pronto, apareció un Volkswagen Vento gris que intentó rescatar a uno de los sospechosos. El policía siguió la persecución, pero a una cuadra de allí recibió un disparo en la cabeza y quedó tendido en la calle.
Gargiulo fue trasladado de urgencia al Hospital Evita, donde se encuentra en estado crítico. Su casco presentaba un orificio en la parte trasera y manchas de sangre. Evalúan su traslado al Hospital del Cruce, de alta complejidad. También resultó lesionado el otro policía que participó del operativo.
La investigación quedó a cargo del fiscal Martín Rodríguez, titular de la UFI N°6 de Lanús, quien caratuló la causa como «Tentativa de homicidio». Se ordenó el allanamiento de la casa donde se refugiaron los sospechosos tras el tiroteo, la intervención de Policía Científica y el relevamiento de testigos y cámaras de seguridad.