Corrían los 46 minutos del segundo tiempo cuando, tras un partido en el que Colón había generado ocasiones para ganarlo, una desatención defensiva derivó en el gol de Gagliardi, máximo artillero del torneo con 13 tantos. De inmediato, en el Cementerio de los Elefantes resonó el ya conocido repertorio de cánticos: “Jugadores” y “que se vayan todos”. Los dirigidos por Minella dejaron el campo bajo un clima de fuerte malestar. Con esta derrota, el Sabalero quedó más cerca de la zona roja que del Reducido: está a 13 puntos de Estudiantes de Buenos Aires, último clasificado, y a 11 del CADU, hoy primer descendido de la zona.
Foto: Prensa Agropecuario
Si bien se volvió a notar el nerviosismo ejercido por la presión de su gente, en un ambiente caldeado y picante por el contexto adverso, Colón jugó un partido donde tuvo chances de ganarlo: con un remate de Jourdan, otra chance clara de Lago, y alguna que otra participación vía aérea de Gigliotti, hizo temblar el arco de Acosta. No obstante, el Negro volvió a cometer viejos errores y, luego de tanto perdonarlo, el Sojero se llevó el premio mayor sobre el final. A falta de ocho fechas, pinta todo de Negro…
Foto: Prensa Agropecuario