El Gobierno nacional recusará en las próximas horas al juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, que interviene en la causa del fentanilo contaminado procedente de los laboratorios Ramallo y HLB Pharma, y que terminó con la vida de casi un centenar de personas. El pedido se hará a través de la querella representada por el Ministerio de Salud de la Nación. Por el caso aún no hay detenidos.
Según pudo saber LA NACION de fuentes gubernamentales, la recusación será “por su vínculo familiar con el ministro Nicolás Kreplak”, a quien en la Casa Rosada se definió como el “principal comprador de HLB Pharma”, por su rol como responsable estatal de la Salud en la provincia.
Nicolás Kreplak, hermano menor del magistrado, es ministro de Axel Kicillof desde el 28 de julio 2021, cuando asumió en lugar de Daniel Gollán. Consultados por este medio, en el juzgado de Kreplak interpretaron el anuncio del gobierno como una maniobra política para desplazarlo de la causa.
Se trata del segundo movimiento del Gobierno en el caso, que en los últimos días, a través del Ministerio de Seguridad Nacional, se presentó en los tribunales de Comodoro Py por una cuestión administrativa. Fue un movimiento que eventualmente podría buscar que la investigación cambie de sede judicial.
El juez fue defendido en las últimas horas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante una entrevista en la señal LN+. “Creo que el juez es un juez probo. Puede ser hermano de un ministro, eso no hace que el ministro tenga relación con esa causa. Hay que ser muy serio con estas cosas”, dijo la funcionaria.
“No se puede acusar sin pruebas. Yo hablo permanentemente con el juez, porque nosotros estamos trabajando con las fuerzas federales en esta causa. Es una causa muy grave. Tengo confianza que él esta haciendo las cosas como las tiene que hacer”, sostuvo Bullrich. Pero un día después se definió otro rumbo en la Casa Rosada.
La confirmación de la recusación oficial al juez Kreplak llegó en el anochecer de este miércoles, apenas horas después de que el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, haya visitado la Casa Rosada para reunirse con el asesor presidencial Santiago Caputo.
Lugones es uno de los funcionarios que integran el Gabinete libertario con mayor cercanía con Caputo. Tras el encuentro a puertas cerradas, fue que el Gobierno confirmó que presentará la recusación contra el juez Kreplak.
Por el escándalo del fentanilo contaminado se abrió una investigación en abril pasado y ya se registran un centenar de fallecidos en distintos puntos del país. Los primeros de ellos fueron en la provincia de Buenos Aires y el caso quedó radicado en el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, a cargo de Kreplak.
En las últimas horas el magistrado actualizó los datos de afectados en el caso. Según consta en el expediente son 87 los fallecimientos confirmados y otros 9 están en investigación.
Esos últimos nueve decesos fueron informados por el hospital de Bahía Blanca y la Justicia intenta ahora determinar si corresponden al uso del fármaco contaminado con bacterias que habría generado el brote infeccioso con consecuencias mortales en distintos puntos del país.
A los 76 fallecidos contabilizados en La Plata y Rosario se agregaron luego nuevos decesos en la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Formosa. Pero ahora la nómina se podría ampliar con los casos que se investigan en Bahía Blanca, para llegar a casi un centenar de víctimas mortales, sostuvo Kreplak en diálogo con LA NACION.
No obstante, el Hospital Español de esa ciudad bonaerense desmintió que allí se hubieran registrado decesos por el fentanilo contaminado. La investigación judicial comenzó en abril pasado con el testimonio de más de una decena de familiares de las víctimas mortales registradas en el Hospital Italiano de la capital provincial.
Con el paso de los meses se sumaron historias clínicas de 200 nosocomios de distintos puntos del país, para intentar determinar si nuevos decesos corresponden a la contaminación del fármaco. Según el avance de la investigación, fueron como mínimo cinco los lotes contaminados de fentanilo que se distribuyeron en ocho distintos nosocomios y centros de salud del país.