En pleno vivo, el panel de Infama soltó una bomba sobre Alexis Mac Allister y Ailén Cova: “Tengo un último momento… llega a Inglaterra porque están viajando las abuelas”, anunciaron y el estudio quedó en silencio por un segundo antes de que se desatara el murmullo.
El motivo del operativo relámpago lo resumieron en una línea que encendió las redes: “Porque aparentemente se adelanta el nacimiento de la hija de Alexis Mac Allister”. Según contaron, la fecha estimada estaba prevista para fin de mes.
“… Estaba pactado, pronosticado, arreglado para… para el 26 de septiembre”, deslizaron, aunque aclararon que ese día podía moverse. ¿La razón del cambio? “Empezaron las contracciones”, explicaron, abriendo el juego a un posible parto inminente.
En el piso, entre chistes y chicanas internas, alguien acotó un filoso “Tomá… Cami Mayan”, dejando en claro que el tema afectivo alrededor del campeón del mundo siempre suma ruido. Mientras la noticia corría, llegó otro dato fuerte: la logística familiar ya estaba en marcha.
“Están viajando juntas, sacaron una foto en el aeropuerto”, detallaron sobre las dos abuelas, que habrían coordinado el vuelo para llegar a tiempo a Inglaterra. Hubo, incluso, un contratiempo sobre la hora: “Están en viaje, se les canceló un vuelo, llegan un poquito… llegan para el parto”, relataron entre risas nerviosas.
El dato de género, también confirmado al aire, terminó de delinear la escena que se viene: “¿Sabés? ¿Nena?” —preguntaron—. “Es nena. Nena”, respondieron desde el panel, cerrando el misterio y alimentando la ansiedad por la primera foto.
En paralelo, se instaló otra curiosidad: la buena relación entre las familias, que —según reconstruyeron— se conocen “de cuando ellos iban al colegio”. Esa cercanía habría facilitado que ambas viajen juntas y se organicen a contrarreloj.
Un gesto que, leído en clave mediática, también funciona como mensaje de apoyo y contención para la pareja en un momento clave. La escena, entonces, queda planteada: Inglaterra como escenario, abuelas en camino, una fecha que se corrió porque la beba “apuró” su llegada y el círculo íntimo reacomodando agendas para estar a la altura.
El cierre en el estudio fue puro guiño televisivo: “Mañana aparentemente…”, se escuchó, dejando en suspenso la confirmación definitiva sobre el momento del parto. Por ahora, lo único firme es el pulso informativo: contracciones en marcha, familia en vuelo y una nena a punto de nacer.