En el largo tuit de Scott Bessent, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, sobre los detalles de la futura ayuda financiera a la Argentina, hay una frase que inquietó al sector agroexportador por una referencia a la eliminación temporal de retenciones. Esa mención provocó un frenético intercambio de mensajes tratando de descifrar el contenido. El Gobierno dejó trascender a referentes del agro que no habrá cambios en el decreto publicado este lunes.
Al detallar las características del apoyo financiero, el funcionario norteamericano agregó: «Estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a la exención impositiva temporal para los productores de commodities que liquidan divisas».
La alusión a las retenciones alertó a las asociaciones del agro. ¿Bessent estaba diciendo que buscan terminar antes de lo estipulado con el periodo de retenciones cero que el gobierno argentino anunció el lunes hasta el 31 de octubre? ¿O que no se alargue luego de esa fecha?
Entre los principales referentes del sector interpretaban que el comentario aludía a impedir que el Gobierno se tentara con extender el beneficio más allá del 31. Sin embargo, hubo llamados pidiendo aclaraciones a los funcionarios locales. Antes del mediodía, entre los ejecutivos exportadores ya tenían la certeza, de parte de funcionarios del equipo económico, de que el Poder Ejecutivo no haría ningún cambio al decreto publicado este lunes.
De cualquier manera, el mensaje de Bessent refuerza la idea de que la baja de las retenciones es transitoria.
¿Por qué querría Estados Unidos que Argentina volviera a tener retenciones? Un economista ensayó una explicación: «Es cierto que estas medidas desacomodan todo el mercado porque es mucha oferta en poco tiempo».
Una interpretación que sobrevoló el mercado agropecuario fue que el Gobierno norteamericano buscó «proteger» a los productores estadounidenses. La eliminación temporal de retenciones a la producción argentina terminaba dejando en situación de desventaja competitiva a los Estados Unidos. China, en ese contexto, aceleró con fuerza la compra de granos argentinos.
La eliminación temporal completa de derechos de exportación al agro que anunció el Gobierno tiene un costo fiscal cercano a 0,15% del PBI para las seis semanas de vigencia anunciadas, lo que implica unos US$ 1.100 millones de retenciones por las ventas al exterior que el fisco dejará de recaudar.
El número no es menor, ya que el Poder Ejecutivo acumula un superávit primario hasta agosto de 1,3% del Producto y necesita estirarlo a 1,5% hacia fin de 2025, en el tramo del año en que las cuentas fiscales experimentan mayores presiones por cuestiones estacionales.
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