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La modificación a la Ley 424 se había aprobado en la última sesión legislativa.
E
n un revés para la diversidad sindical en Tierra del Fuego, el Poder Ejecutivo Provincial vetó la ley que buscaba abrir las puertas de la paritaria docente a otros sindicatos, devolviendo así el monopolio de la representación al Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF).
La normativa vetada, resultado de la reforma de la Ley 424, tenía como objetivo democratizar las negociaciones salariales y laborales de los docentes fueguinos al permitir la intervención de diversos gremios de educación. Con esta decisión, el SUTEF retiene su exclusividad en la mesa de negociaciones sindicales en la provincia.
La ley, aprobada en la última sesión legislativa el 13 de diciembre, buscaba poner fin a la histórica exclusividad del SUTEF en las discusiones docentes. Sin embargo, el Decreto 3246/2023 emitido por el mandatario provincial en respuesta al pedido de Horacio Catena, titular del SUTEF, considera la ley como inconstitucional, poniendo fin a las aspiraciones de diversificación sindical en las paritarias.
La ley sancionada, respaldada por legisladores, con excepción del representante del Movimiento Popular Fueguino, Pablo Villegas, fue presentada en su momento por la ex legisladora y actual diputada nacional Andrea Freites. La medida fue inicialmente celebrada por gremios como SADOP, AMET y UDA, quienes vieron en ella un intento de democratizar las discusiones salariales y las condiciones laborales para los docentes fueguinos.
El SUTEF, en su presentación al Poder Ejecutivo el pasado 15 de diciembre, argumentó que la Legislatura provincial no tiene competencia para legislar sobre la participación sindical en negociaciones colectivas, considerando la asignación de derechos a asociaciones sindicales como inconstitucional.
Este veto se enmarca en el contexto de la presentación de un informe por parte del grupo de trabajo de la Coalición por la Educación. Según el informe, Tierra del Fuego se encuentra entre las provincias con menor cantidad de días completos y parciales de clases, con tan solo 120 días en el año lectivo, seguida de Santa Cruz con 127 días efectivos de clases.