A la política de poda de fondos a las provincias que imprimió Javier Milei desde el minuto uno de su gobierno, Axel Kicillof le responde con mayor presión fiscal sobre los contribuyentes bonaerenses. Las cuotas del impuesto inmobiliario llegan casi tres veces más caras que las últimas del 2023; las patentes aumentan a la par del precio de mercado de los autos y en unos días vence un anticipo de Ingresos Brutos que el organismo recaudador exige a las grandes empresas que operan en la provincia.
No será sencillo para el gobernador bonaerense equiparar el feroz recorte que implica la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal en el ejercicio 2024: representa más de 870 mil millones de pesos anuales. Es el equivalente a dos masas salariales. O sea: si no se registran modificaciones en el esquema macroeconómico, Kicillof tendrá recursos para liquidar sueldos hasta octubre. Después de eso, sólo queda incertidumbre.
En diciembre de 2023, el Ministerio de Hacienda provincial preparó un proyecto de Ley Impositiva que imponía ajustes de hasta 300% en los gravámenes que percibe la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA). La propuesta del impuestazo provocó rechazo en sectores de la producción y en la política provincial.
Al final, Kicillof desplegó un acuerdo parlamentario que logró apoyo en la oposición para consensuar un tope de aumento del 200%. Según esa ley aprobada en las sesiones de fin de año pasado, el techo de 200% incluía el gravamen sobre los automotores (patentes), aunque las autoridades quedaron habilitadas para “ajustar por inflación” las boletas que llegan cada tres meses a los dueños.
Con el reparto de las primeras boletas del período los contribuyentes se encontraron con sorpresas. En el caso de los inmuebles urbanos las subas fueron de hasta 275%. ¿La explicación? Hasta el ejercicio pasado, ARBA establecía una bonificación para el pago en término y para quienes suscribían al servicio de “boleta por mail”. Esa quita alcanzaba al 20% sobre el valor base del impuesto.
Ahora, ese beneficio ya no está. “Impuesto contra impuesto, el aumento es del 200% máximo. Pero sin ese ítem, incrementa 75% más”, explicaron en el organismo que conduce Cristian Girard.
Ejemplo que pone en números esa argumentación: Una vivienda del centro de La Plata, que pagaba cuotas de 4.623 pesos (bonificada) o 5.817 “pura”; pagará en 2024, 17.643 pesos en cada factura. Es decir un aumento de 200% más que la “pura” y 275% más que la que tenía una dispensa de ARBA.
Pero además, desde ARBA ofrecieron un dato contundente: “Esta agencia confeccionó y emitió estrictamente la pauta que determina la ley. No se puede hacer otra cosa”.
La norma indica que para aquellas viviendas con valuación fiscal de hasta 17 millones de pesos el aumento en el gravamen tiene un límite de 200%. El incremento sólo podrá exceder ese porcentaje en los casos de casas valuadas en más de 121 millones de pesos. “Son apenas 30 mil inmuebles sobre un total de cinco millones de partidas que tiene registrada la Provincia”, dijeron en el ente recaudador.
Sí pueden aplicarse aumentos por encima de ese techo en los casos de inmuebles baldíos. Es que para esos terrenos no hay tope de incremento.
En el caso de los impuestos para el campo, desde una de las entidades que nuclean a los productores denunciaron que llegaron boletas con subas de hasta un 520% en algunas parcelas.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) elevó una carta a Kicillof donde planteó que “las inconsistencias en la emisión de las boletas de pago del Impuesto Inmobiliario Rural en las cuales en muchos casos se vulnera los topes aprobados en la ley fiscal 2024 para las distintas escalas de establecimientos rurales y que fueran aprobadas por los diputados y senadores bonaerenses”.
Los técnicos que trabajan en ARBA sostuvieron que “esa denuncia es falsa. No existe una sola partida con ese incremento”. Lo aclaran con estos fundamentos. El impuesto inmobiliario rural se compone con dos variales: sobre el valor de la tierra y sobre la mejora que tenga el establecimiento. Como en todo el esquema de incremento, puede subir hasta 200% sobre el valor fiscal. Pero las explotaciones valuadas por encima de los 198 millones no tienen tope. Sobre un total de 300 mil partidas, hay 2.100 que están en ese renglón.
Se trata de campos de la zona “núcleo” que –para el mercado- cuestan 5 o 6 millones de dólares, aseguran en ARBA. “Puede haber alguna cuota que subió 315% más lo que surge de eliminar el beneficio por pago en término”, detallan.
“Aun en esos extremos, los impuestos en Provincia estarían subiendo por debajo de la inflación estimada de febrero 2023 a febrero 2024, que estaría en torno al 288%”, es la postura del gobierno de Kicillof.
Recaudación millonaria
Con todo, el gobierno bonaerense cierra el segundo mes del año con una recaudación propia total de casi 600 mil millones de pesos. Casi el 83% corresponde a Ingresos Brutos. Los “patrimoniales” (inmobiliario, patentes, embarcaciones) apenas captan el 17%. “La intención es que esos gravámenes tengan más peso en la recaudación propia. Que superen el 20% como mínimo», es la expectativa de ARBA.
Este año también los “sabuesos” de la agencia volvieron sobre las embarcaciones deportivas y de lujo. Se firmó un convenio con Prefectura para cotejar la matrícula y asociarla con el dueño. Luego, se pidieron informes a amarres y guarderías. En 2023 intimaron a 1600 dueños embarcaciones de alta gama para que se dieran de alta. Y así ingresaron 1.700 millones. Este año aplicamos la facultad de retener botes y naves con deuda. Hubo más de intimaciones.
También se hizo un fuerte operativo de detección de construcciones no declaradas. Con inspecciones e imágenes satelitales se detectaron 15 millones de m2 de urbanos en barrios y urbanizaciones. Dentro de ese total había 20 mil piletas. Lograron aumentar en 6.100 millones de pesos por recaudación de inmobiliario.
Anticipo de Ingresos Brutos
En menos de cuatro días vence el plazo para que 254 empresas paguen casi 640 millones de pesos en concepto de anticipo del impuesto a los ingresos brutos.
Automotrices, hipermercados, bancos, cerealeras, mineras y otras firmas de facturación millonaria están en la lista para pagar este adelanto del tributo que mayores recursos aporta a las arcas bonaerenses.
Se prevé que el monto a pagar por estos contribuyentes equivaldrá a cuatro veces el importe del anticipo de Ingresos Brutos correspondiente a octubre de 2023. Para quienes no hubiesen presentado declaración jurada o informado ingresos en ese mes, el adicional se calculará multiplicando por cuatro el importe del último anticipo no prescripto, incrementado en un 70%, se informó.