Mauricio Macri comenzó en la tarde de este miércoles en Rosario una suerte de raid político con varias paradas. Primero se reunió con el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, uno de los diez que integran la liga de mandatarios de Juntos por el Cambio y quien fuera apuntado por el Gobierno después de la caída de la ley ómnibus. De allí partirá a un encuentro con presidentes provinciales del PRO, en su ruta hacia la jefatura nacional del partido, y luego participará de un evento de la Fundación Libertad.
Fue una foto de peso político la de Macri y Pullaro, que se venía gestionando en las últimas semanas y que tiene una relevancia especial, teniendo en cuenta las diferencias que planteó el gobernador hacia la gestión de Javier Milei y la afinidad natural que existen entre el ex presidente y el actual jefe de Estado. No obstante, un nexo importante para el vínculo institucional entre Macri y Pullaro fue la presencia en la cumbre de la vicegobernadora y referente santafesina del PRO, Gisela Scaglia.
El encuentro fue en la Sala Rodolfo Walsh que la gobernación tiene en Rosario. Macri fue distinguido por el gobernador, en un acto que comenzó cerca de las 16.30 y que se extendió por cerca de una hora.
Más allá de haberse conocido en la etapa de la presidencia de Macri, cuando Pullaro era ministro de Seguridad de Santa Fe, las diferencias en el perfil de ambos fueron importantes en los últimos años. Cabe recordar que el ex presidente apoyó las dos candidaturas de Carolina Losada, en 2021 para el Senado y en 2023 para la gobernación, compitiendo las dos veces en una interna con el nacido en Hughes, dirigente de la Unión Cívica Radical y apadrinado por el senador nacional Martín Lousteau.
Es más, Scaglia llegó a la fórmula con Pullaro con el respaldo de Horacio Rodríguez Larreta, mientras que Macri y Patricia Bullrich, a mediados de 2023, apoyaron al tándem que conformaban la radical Losada con el ex presidente del PRO, Federico Angelini. En las PASO santafesinas, en julio, Pullaro logró un aplastante triunfo sobre Losada, que validó después en la elección general de septiembre, cuando fue electo gobernador con el 58% de los votos y le dio a la UCR el control de la provincia después de 60 años.
En Santa Fe, además, Scaglia y Angelini se disputan el control del PRO provincial, que renovará autoridades en septiembre. Aunque antes, claro, está la elección de autoridades nacionales del partido, en la que Macri se perfila para asumir la presidencia, con el apoyo de casi todos los sectores, a excepción de Rodríguez Larreta, que blanqueó sus diferencias con la forma de conducirse del ex presidente, y de Bullrich, actual jefa del partido y ministra de Seguridad del gobierno de Milei, que no se presentará para reelegir pero que también está enfrentada abiertamente con Macri.
Ese contexto obliga a Macri a conseguir el apoyo de todos los jefes provinciales del partido que fundó hace dos décadas. En la reunión que tenía esta tarde iba a haber 18 dirigentes distritales del espacio. Se esperaba, por ejemplo, que viajaran referentes provinciales como Eduardo Caminal (Entre Ríos), Oscar Agost Carreño (Córdoba), Gabriela González Riollo (San Luis), Damián Garavano (Corrientes), Daniel Hollman (Chubut) y Aníbal Tortoriello (Río Negro).
Estarán, también, algunos dirigentes que firmaron una solicitada a favor de Bullrich y avalando una eventual fusión con el gobierno de Javier Milei, como el santafesino Cristian Cunha y el catamarqueño Carlos Molina. Por la noche, en tanto, será parte de un encuentro de la Fundación Libertad de Rosario, un espacio liberal en el que se espera que marque un nuevo respaldo hacia el presidente de la Nación. En su último tuit, el viernes pasado, Macri felicitó a Milei por su discurso en la apertura de sesiones legislativas.