Tras el escándalo desatado por el arbitraje de Pablo Dóvalo durante el partido que enfrentó a Independiente y Barracas Central en la Copa de la Liga, el técnico del club de Avellaneda, Carlos Tevez, rechazó cualquier tipo de pertenencia política ante los cuestionamientos por las críticas que expresó luego del encuentro deportivo. “Ni macrista ni kirchnerista ni libertario ni lo que quieran poner. Esto no es político, este es Carlos Tevez. Ni chorro ni policía, contra los títeres. Y quien quiera subir al Ring, donde quieran”, escribió en su cuenta de la red social X.
El mensaje del entrenador del Rojo se conoció luego de la conferencia de prensa que ofreció este miércoles por la tarde junto con el presidente de la institución, Néstor Grindetti, en la que reiteró los comentarios que había hecho el lunes a la noche por el desempeño que tuvo el referí.
“No le debo nada a nadie. Si tengo que hablar con Tapia lo haré como siempre que hemos hablado. Y con Toviggino [dirigente de AFA] y Dóvalo lo arreglamos de manera personal, en Twitter [X], en la Justicia o donde ellos quieran”, había dicho ante los medios de prensa.
La cuestionada actuación de Dóvalo y de la utilización del VAR, a cargo de Luis Lobo Medina, generó una gran polémica que involucró a buena parte del ambiente futbolero y una de las voces más resonantes fue la del exárbitro Javier Castrilli, quien en más de una ocasión sugirió que la AFA es “una mafia” presidida por Claudio Tapia, en esta oportunidad fue más allá y pidió que en el caso intervenga el presidente Javier Milei.
En una seguidilla de publicaciones en la misma red social que utilizó Tevez, el exreferí defendió al Apache y, en línea con las expresiones que utiliza habitualmente el mandatario, habló de “sicarios”, “casta futbolera”, “batalla cultural” y “revolución moral”. Fue en ese contexto que pidió que el titular del Ejecutivo se expida sobre el tema.
La queja del técnico surgió por las situaciones que ocurrieron durante el partido, que terminó en un empate 2-2. Una feroz patada de Alexis Domínguez contra Iván Marcone hizo saltar a todo el banco de suplentes del Rojo pidiendo la expulsión del “9″ del equipo de la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el juez solo le mostró la amarilla y desde ese momento la tensión no hizo más que subir. 25 minutos después de esa infracción, Domínguez anotó el segundo gol de Barracas.
Casi en el descuento, Independiente reclamó penal -no sancionado- por una mano en el área local. Tras el pitazo final, hubo gritos y discusión entre los jugadores y parte del cuerpo técnico de Carlos Tevez para que no se pasar por alto la mala decisión arbitral. Esto mismo fue lo que marcó el DT en su conferencia de prensa. Habló de “robo” y apuntó contra los antecedentes de Pablo Dóvalo. “Nos vamos calientes. Este tipo tiene que terminarla porque no va a poder seguir. Se caga en el trabajo de los pibes. Así va a ser muy difícil seguir. Tiene antecedentes con Barracas y hoy nos robó
LA NACION