Entre las diversas alternativas que existen para cuidar la salud, el consumo de ciertos alimentos es una de las estrategias fundamentales. Desde hace mucho tiempo, la medicina tradicional ha encontrado en las frutas, verduras, hierbas y raíces, por nombrar algunas, productos altamente positivos para el cuidado de la salud, la prevención de enfermedades y el tratamiento de ciertas dolencias o afecciones.
Estamos hablando de alimentos provenientes de la propia naturaleza que tienen un alto contenido de vitaminas, fibras, proteínas, minerales y demás nutrientes que nuestro cuerpo requiere para funcionar bien. Se trata de la manera más fácil y eficaz de mantener una buena salud y reforzar nuestro sistema inmunitario.
En esta oportunidad, te contaremos sobre una semilla que erradica lombrices y parásitos de manera eficaz en los intestinos. Para eso, primero compartimos información del Instituto Mayo Clinic que señala que la infección por parásitos por lo general no presenta síntomas y se produce con mayor frecuencia en niños en edad escolar.
Hacerle frente a esta situación demanda un tratamiento con medicamentos. Sin embargo, prevenir debe ser la primera medida a adoptar, por lo que en este caso es que la semilla que se destaca es la de calabaza. Este alimento aporta ácidos grasos, minerales y vitaminas, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su ingesta. Además, posee muchas propiedades como la de ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre y del denominado colesterol malo.
La semilla de calabaza también posee propiedades antihelmínticos que están asociadas a la erradicación de parásitos y lombrices del sistema digestivo. Este alimento se encarga de matarlos, por lo que la reacción de estos es de escape de nuestro organismo. Por otro lado, como algo también a destacar, la alteración química que produce en el metabolismo de los gusanos elimina sus huevos, por lo que estamos ante un superalimento para el cuidado de nuestra salud.
Sumar las semillas de calabaza a nuestra dieta es muy fácil, ya que pueden comerse crudas, entre 6 y 8 unidades por día; molidas en alguna comida; o trituradas como parte de algún jugo. Lo ideal es su consumo en ayunas.