Dos años atrás, inspirado en las valientes declaraciones de gente como Esteban Bullrich y Javier Lombardo, el legendario cantante y compositor Donald publicó una larga carta en Facebook contando que le habían diagnosticado Parkinson a los 75 años de edad.
En el cierre decía: «Sé que mientras tenga un hilo de voz para cantar y flexibilidad en los dedos para tocar la guitarra, seguiré en la palestra y nada ni nadie lo podrá impedir ni evitar».
Sin embargo estuvo bastante inactivo y recién ahora sintió una energía vital, cuando un grupo de rock le propuso hacer juntos una nueva grabación de su famoso hit Siempre fuimos compañeros, que se acaba de lanzar hace pocos días.
Se trata de La Fanfarria del Capitán, una banda muy festiva y con aires balcánicos que desde 2011 hace giras con más de 100 fechas anuales por Europa, Rusia, China y Japón. Su versión de Bella Ciao, la clásica canción de resistencia antifascista italiana, fue parte de la banda sonora de la serie La Casa de papel y hasta aparecieron en una secuencia de la tercera temporada.
Una unión poderosa
Donald, cuyo nombre completo es Donald Clifton McCluskey y tiene un glorioso linaje familiar (su padre fue Don Dean, músico de jazz estadounidense que triunfó en Argentina hace casi un siglo atrás), es el cantante de éxitos inmensos desde fines de los años ’60, como Tiritando, además del hit Vamos a la playa en 1983.
Charló con Clarín en su casa en San Isidro, junto con la cantante y acordeonista Vicky Cornejo y el guitarrista Jero Cassagne, de La Fanfarria del Capitán, quien cuenta cómo surgió el nexo.
«Donny es hermano de Alex, mi tío político -dice Jero- y siempre pensaba o soñaba que estaría lindo hacer alguna vez un tema juntos. Lo hablaba con Vicky y no le podíamos encontrar la vuelta, pero en paralelo él me contó lo que habían hecho Los Auténticos Decadentes».
Donald: -En el ’93, los Decadentes grabaron Siga el baile con Alberto Castillo, y recuerdo que en ese momento pensé qué sería bueno grabar una canción mía con un grupo de rock. ¡Mirá, pasaron todos estos años y al final se dio!
Jero: -La idea surgió cuando un día estaba viendo una partitura de Siempre fuimos compañeros y encontré una nota que me llamó mucho la atención, un semitono que no debería estar ahí y que tenía olor al tema de Zorba el griego. Se lo comenté y empecé a probar cosas, desde esa cita hasta un ritmo ska.
Sobre el final de la grabación, junto al productor de Abel Pintos metimos partes del original, aislando sonidos y metiendo arriba lo nuestro. También hicimos un videoclip muy lndo, con animaciones y una reunión familiar en un asado. Estamos todos muy contentos con el resultado.
-Donald, ¿te sorprendió la gran repercusión que está teniendo la canción?
Donald: -Sí. Estoy sorprendido y muy entusiasmado porque pensé que para mi ya se había terminado todo, y de golpe me doy cuenta que estoy en carrera y jugando en Primera. Así que estoy contento y me hace mucho bien.
Vicky: -A nosotros nos sorprendió que está haciendo las entrevistas en radio y televisión, incluso cantando un poco. Vamos juntos en el auto, escuchando canciones, y después vamos a comer todos juntos a algún restaurant.
-Y se animan a planificar algún show juntos?
Vicky: -Sí. Seguramente cantaremos juntos el año que viene, cuando festejemos nuestros 20 años de carrera en Niceto Club, el jueves 8 de mayo.
El origen peronista del tema
Aunque nunca se relacionó a Donald con la política, el tema Compañeros resulta ser claramente peronista. Al menos eso es lo que él cuenta sobre su origen:
«Un día en 1973 fui a un gran festival en un club en Rosario, y la Comisión Directiva me avisó que si la gente pedía que saludara, que haga un saludo como Perón. Me explicaron que unos días antes fue Leonaldo Favio, que no quiso saludar, y la gente se enojó y rompió todo. Cuando al final del show me pidieron que saludara, lo hice, y después volvimos en auto repitiendo la palabra ‘compañero’ hasta que salió el tema».
-No es un tema panfletario ni mucho menos, pero nadie te relacionaría con eso.
Donald: -Tuvo ese origen, pero nunca lo establecí formalmente. ¡Me acuerdo que conocí al General! Una vez toqué en un gran festival en el Obelisco y no sé por qué se me ocurrió cantar Pinochio, que es un tema mío para chicos, y el escenario se llenó de chicos. Después me invitaron a la Quinta de Olivos y Perón me saludó y dijo, «¡Qué éxito tenés con los pibes!». me abrazó y se fue. Detrás venían Isabelita, que era muy cholula, y López Rega.
Exilio en Miami
Otro dato poco conocido es que Donald se fue del país en la época de la dictadura militar, no sólo porque era un momento muy difícil sino porque no había mucho trabajo. «Me fui a Miami -cuenta- justo el día del golpe de Estado, a ver qué onda, y me quedé varios años. Lo insólito es que al volver traje guitarras, equipos y ropa, pero me querían cobrar tanto exceso de equipaje que dejé todo ahí».
Poco después de esa vuelta al país llegó el otro gran hit en su carrera: Vamos a la playa. Sin embargo él subraya que no era una composición suya sino un cover de un tema que había sido éxito en el verano europeo.
Vicky Cornejo le recuerda que alguna vez les contó que en esa época no paraba de hacer shows, y Donald lo ilustra: «Un año alquilamos una casa en Miramar y todas las noches recorríamos la Costa, haciendo hasta seis boliches por noche».
Los Beatles y la relación con Charly García
«En los años ’60 -cuenta Donald- los Beatles me impactaron mucho. Me di cuenta que eran algo diferente a las demás bandas. Cambiaron todo: las armonías, la ropa, la moda, todo. Mi repertorio fue estilo Beatle, y después vino el fenómeno del rock nacional.
-Tenés muchos temas con tarareos y onomatopeyas. Son como tu marca de fábrica.
Donald: -Eso viene de los cariocas y de la música brasilera, incluso el mismo Joao Gilberto, que estuvo en la casa de mis padres porque se hacían grandes reuniones una vez por mes. Los ingleses también lo usan mucho en los cuentos de chicos y lo llaman palabras «nonsense», sin sentido. Son palabritas que no tienen sentido.
-Lo que te faltaba era la unión con el rock, que es lo que lográs ahora.
Donald: -Nunca fui catalogado como un artista de rock. Algunos periodistas nos querían enfrentar, pero los artistas no. Incluso hubo un verano donde me hice muy amigo de Charly García y una noche lo rescaté de sus locuras de Punta del Este, porque había roto una guitarra en un boliche y salió escapando. Yo lo llevé en auto y durante todo el viaje me pedía que le cantara Pinochio, una y otra vez, mientras él me hacía unas voces extrañísimas. Al llegar se metió en una disquería y salió corriendo con unos discos, así que lo perseguí y lo dejé en su hotel. ¡No lo podía dejar solo con lo nervioso y alterado que estaba!
Otra vez canté con él en público y es un capo. Para mí es uno de los pocos tipos que vi que vuelven locos a la gente. Uno es este Charly, otro es Maradona. Genera una psicosis colectiva, una electricidad en el aire.
Revitalizado
Así como Donald cuenta que la edición de Compañeros con La Fanfarria del Capitán lo revitalizó, también tiene otros proyectos que lentamente va concretando. Esa semana, por ejemplo, publica una autobiografía llamada Donald, y asegura que está preparando «otras cosas». No da detalles, pero tal vez sea una serie o un documental.
Con respecto a su Parkinson, cree que «Fue un poco como consecuencia de la pandemia y de la tristeza de la muerte de mi hermana». Y agrega: «Para los artistas la larga cuarentena fue tremenda, porque no fue solo en mi caso acá en la Argentina, sino en todo el mundo».
Para cerrar la charla, Jero dice que, «Todos tenemos recuerdos con Donald, ya sea porque lo cantaste en el colegio o lo que sea. Y cuando ahora salimos a hacer notas, todos se acercan a contarle eso y pedirle una foto o un video. ¡Hacer 100 metros en un estudio de tele con él es toda una una movida!. Y él saluda a todos y hablar con todos Es un momento muy lindo también compartir eso».
«No sé qué -reflexiona Donald- antes no quería salir a actuar en este estado, tal vez por miedo o por dignidad, pero ahora me doy cuenta que está bueno salir y cantar un poco».