Las camionetas de Presidencia esperan a Javier Milei sobre el césped de la cancha 1, y el mandatario se toma un minuto para saludar a los espectadores que están detrás de una valla.
Con la camiseta de La Dolfina puesta bajo su campera negra, Javier Milei le da la copa del Argentino Abierto a Pablo Mac Donough, el capitán de La Natividad, y luego se fotografía con todo el equipo campeón de Palermo y se queda hablando unos segundos con los cuatro jugadores.
La Dolfina llega como subcampeón al podio, donde espera Javier Milei para la premiación. El presidente de la Nación se abraza con su admirado Adolfo Cambiaso y le dice unas palabras. Luego de un saludo a Delfín Uranga, el máximo directivo de la Asociación Argentina de Polo, el capitán vuelve a entrelazarse, pero con los torsos a la par, con el mandatario. Y después se fotografía con una camiseta que lo reconoce por sus 32 participaciones en el Argentino Abierto junto a Javier Milei y su hermana, Karina, secretaria de la Presidencia de la Nación.
“Vamos a ver, vamos a ver. Hay que esperar que baje un poco la adrenalina esta”, comenta Adolfo Cambiaso (h.) en los palenques acerca de qué será de su porvenir. Parece no tener tomada una decisión sobre su 2025 y la Triple Corona.
Sin estridencias, pero con una felicidad que lo domina por completa, Bartolomé Castagnola (h.). “Una cosa de locos. No hay nada como esto. Es increíble”, expresa como exhausto en los palenques de La Natividad, donde apenas un canto es masivo: “¡Dale, campeóóón; dale, campeóóón…”.
La amplia ventaja que sacó La Natividad en el sexto chukker quitó suspenso a la definición del partido, y aunque la distancia final es de dos tantos, se supo demasiados minutos cuál sería el campeón. Por esa razón los festejos no tienen la euforia habitual de un campeón del Argentino Abierto, pero sí hay profunda alegría.
Con un impresionante vuelco en la segunda mitad, el rey del polo sigue siendo tal cosa: La Natividad gana el Campeonato Argentino Abierto, el máximo certamen del planeta, con un 13-11 sobre La Dolfina, el otro equipo de 40 goles de handicap en el mundo.
Un penal y un gol de bocha viva de Adolfo Cambiaso (n.) acortan la distancia a dos tantos, pero ya no hay tiempo: La Dolfina pierde por 13-11.
La Dolfina consigue, vía Juan Martín Nero, apenas su octavo gol en el encuentro, y el segundo en la mitad final. No tiene tiempo para la hazaña.
El octavo chukker comienza con un penal de 30 yardas convertido por Jeta Castagnola: 13-7. La diferencia es impensada.
Termina el séptimo parcial y La Natividad está 5 tantos arriba. Una diferencia prácticamente indescontable en 7 minutos. El defensor de la corona tiene más que a mano la copa de Palermo otra vez.
En un desarrollo de partido que se cierra por parte de los dos equipos, escasean las faltas y también nuevos goles. En ese contexto, Adolfo Cambiaso obtiene un gol en el tablero y corta una sequía de tres chukkers de La Dolfina, pero Pablo Mac Donough replica en el mismo arco con un contraataque. El marcador está 12-7 para el defensor del cetro.
El cierre del sexto tiempo muestra un vuelco enorme en el partido: La Natividad lleva 5 tantos de distancia y ahora controla el juego. La Dolfina necesitará una reacción muy grande para revertir el desarrollo y el resultado.
Otro penal, pero ahora de Camilo Castagnola, y dos goles de bocha viva del propio Jeta: con un parcial de 7-0, La Natividad toma 5 tantos de ventaja por primera vez. Está 11-6 en la sexta etapa, luego de quedar 4-6 en el cuarto período.
Facundo Pieres consigue un gol del lado del tablero y otro, de penal, hacia Libertador; con esos dos tantos La Natividad obtiene 4 seguidos y se pone al frente: 8-6 al final del quinto tiempo.
Con dos penales de Camilo Castagnola, La Natividad consigue en el quinto chukker un 6-6 que es mucho premio para su juego. La Dolfina fue mejor hasta ahora pero, de algún modo, el tanteador se reinicia.
Los números certifican la supremacía de La Dolfina en la mitad inaugural: 10-2 en throw-ins (1 del conjunto azul terminado en gol), 3-5 en infracciones, 1-1 en córneres (fallados), 12-5 en tiros al arco, 66,6% (2/3) contra 50% (1/2) en penales a los mimbres. La Natividad lo supera en asistencias, por 2-0, y en efectividad en disparos de bocha viva al arco: 60% (3 de 5) contra 33,3% (4 de 12).
Apenas diez tantos se sucedieron en la primera mitad de la final, que no por eso deja de ser un buen espectáculo. Hay más jugadas de peligro en los arcos que las que sugiere el tanteador, elaboradas por dos cuartetos que tienen intenciones de atacar. Domina La Dolfina, que está ganando merecidamente por dos goles.
Justo cuando La Natividad salió del asedio y empieza a dominar la bocha, Poroto Cambiaso convierte un penal de 60 yardas y La Dolfina vuelve a anotar después de 24 minutos. El tanto le sirve para recobrar algo de la distancia que sacó en el segundo chukker y le hace terminar dos arriba la mitad inicial. El cuarto período concluye 6-4.
La Natividad cierra el juego y Camilo Castagnola se las arregla para conseguir un gol que no es de los que suele hacer, pero que también vale uno en el tablero. A pesar de ser superado, el equipo verde se pone a un tanto de diferencia: 4-5.
La Natividad sufre: sus mimbres no paran de recibir tiros que pasan cerca. Está complicado en las salidas de fondo, tras las cuales pierde pronto la bocha. Su rival pierde varias situaciones de gol, cosa que puede llegar a lamentar si, como se espera, el desenlace de la final será parejo. Por ahora, el marcador indica 5-3 en favor de los Cambiaso y compañía.
El campeón defensor lo necesitaba: Facundo Pieres anota del lado de Libertador y La Natividad achica la brecha a dos goles. Pierde por 5-3 a mediados del tercer segmento.
Transcurrido más de 25% de la final, La Dolfina es claramente mejor que La Natividad, que antes del partido era leve favorito. Y eso, a pesar de que “Pelón” Stirling tiene un desgarro de entre 7 y 12 milímetros en el isquiotibial izquierdo.
Con tantos de Nero y Poroto Cambiaso, La Dolfina toma 3 de diferencia, a fines del segundo período. El conjunto azul es superior al verde en el juego y en el resultado, 5-2.
Bartolomé Castagnola (h.) juega para su hermano Camilo, que ante la marca de Nero como último hombre hace un toque y otro para desairarlo, y termina definiendo de revés. La categoría de “Jeta” acerca a La Natividad a un gol: 2-3.
Juan Martín Nero convierte frente al tablero. Con su tercer tanto consecutivo, La Dolfina establece la primera diferencia de dos en el marcador: está 3-1 arriba en el segundo chukker.
La Dolfina se pone en ventaja por primera vez, con un penal de 60 yardas de Adolfo Cambiaso (n.), “Poroto”, hacia el arco de Libertador: 2-1.
Tras una pareja etapa inicial, en la que ambos equipos jugaron al ataque y de primera, La Natividad y La Dolfina están empatados en un tanto.
Como para no ser menos, Adolfo Cambiaso responde con un tiro largo, pero bajo, hacia los mismos mimbres. La Dolfina empata pronto, a falta de un minuto en el primer período.
Camilo Castagnola abrió el tanteador con una acción impresionante: un golpe de cogote de sobrepique y desde muy lejos, al arco del tablero. Empieza bien La Natividad.
La Dolfina gana el throw-in inicial y Adolfo Cambiaso hace su primer tiro al arco. La bocha se va cerca de los mimbres que dan a Avenida del Libertador.
Llega el presidente Milei, saludando al público y siendo saludado, y ocupa un espacio en el palco bajo de la tribuna C. Antes del primer throw-in, Cambiaso le dedica un saludo con un pulgar levantado.
La Dolfina, que debutó en el año 2000, va por su 16ª conquista del Argentino Abierto, y comparte con Hurlingham el segundo puesto en la lista histórica de campeones, detrás de Coronel Suárez. La Natividad, que se estrenó en 2019, intentará consagrarse por 3ª vez.
Los ex medallistas olímpicos Gabriela Sabatini y Santiago Lange acompañaron de cerca a la cantante Natalie Pérez en la entonación del Himno Nacional Argentino, al final de la cual se desplegó una bandera nacional gigante que cubrió la tribuna Dorrego Central. Luego realizaron un throw-in inicial simbólico. También están familiares de campeones olímpicos de París 2024, hazaña del polo argentino de la que se cumplió un siglo en julio.
Con un gran operativo de seguridad, se espera la inmimente aparición del presidente Javier Milei. El mandatario se reconoció hace tiempo aficionado al polo y “enfermo” de Adolfo Cambiaso. Tanto es así que hace pocas semanas recibió en Casa Rosada al capitán de La Dolfina.
Se tratará de la segunda definición del Abierto de Palermo que presentará 80 tantos de valorización, el máximo nivel posible. En la anterior, venció La Dolfina: fue la de 2009, cuando Mariano Aguerre consiguió el gol de oro del 17-16 frente a Ellerstina.
Si bien en algún momento se pensó que podía no jugar David Stirling, que se accidentó fuertemente el miércoles en el triunfo sobre Ellerstina (15-12), La Dolfina contará con el uruguayo y con su alineación completa: Adolfo Cambiaso (h.), 10; Stirling, 10; Adolfo Cambiaso (n.), 10, y Juan Martín Nero, 10. También está entero La Natividad: Camilo Castagnola, 10; Facundo Pieres, 10; Pablo Mac Donough, 10, y Bartolomé Castagnola, 10. Los jueces serán Gastón Lucero y Gonzalo López Vargas, y el árbitro, Matías Baibiene.
Buenas tardes. LA NACION inicia la cobertura en directo de La Natividad vs. La Dolfina, la definición del Campeonato Argentino Abierto de polo. Se trata de la cuarta final consecutiva entre los mismos equipos en el torneo más importante del planeta. Hasta ahora el equipo de los Castagnola ganó dos, las de 2021 y 2023, y el de los Cambiaso, la de 2022.
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