Demanda
Se espera un rápido incremento de la demanda de capacidades tecnológicas en inteligencia artificial (IA), big data y ciberseguridad, pero también se puntualiza que las habilidades humanas, como el pensamiento creativo, la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad seguirán siendo capitales. Se prevé que una combinación de ambos tipos de capacidades tendrá cada vez mayor relevancia en un mercado de trabajo en rápida evolución.
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A pesar de las innovaciones tecnológicas, ciertas habilidades como el pensamiento creativo, la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad seguirán siendo capitales buscados por las empresas.
Foro Económico Mundial
Los trabajos de primera línea y los sectores esenciales, como la prestación de cuidados y la educación, experimentarán el mayor crecimiento del empleo de aquí a 2030. Asimismo, los avances en IA y energía renovable están redefiniendo el mercado al incrementar la demanda de profesionales de la tecnología o especialistas e inducir a una menor necesidad de otros trabajadores, como los diseñadores gráficos.
«Las tendencias como la IA generativa y los rápidos cambios tecnológicos están transformando los sectores y los mercados de trabajo, y esto crea oportunidades sin precedentes, pero también graves riesgos», asegura Till Leopold, responsable de Trabajo, Salarios y Creación de Empleo del Foro Económico Mundial.
Y añade: «Es el momento de que las empresas y los gobiernos trabajen juntos, inviertan en capacidades y creen una fuerza de trabajo global resiliente e igualitaria».
Ganadores y perdedores
El Foro Económico Mundial prevé que, de aquí a 2030, el mayor crecimiento del empleo en términos absolutos se produzca entre los trabajadores de primera línea, como agricultores y ganaderos, repartidores y empleados de la construcción.
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Sectores de agricultura, ganadería, repartidores y construcción serán los que más crecimiento presenten.
Foro Económico Mundial
También se espera un fuerte incremento de los empleos relacionados con los cuidados, como los profesionales de la enfermería, así como en el ámbito de la educación, como los profesores de secundaria, en un contexto en el que las tendencias demográficas impulsan una mayor demanda en los sectores esenciales.
Asimismo, augura que los avances en la IA, la robótica y los sistemas energéticos —sobre todo en energía renovable e ingeniería medioambiental— incrementen la demanda de puestos especializados en estas áreas.
Por otra parte, empleos como los de cajeros y auxiliares administrativos siguen figurando entre los que más rápido descienden, a los que ahora se suman profesiones como el diseño gráfico, debido a la rápida transformación del mercado de trabajo que está provocando la IA.
Cualificaciones
Se considera que el desfase de cualificaciones sigue siendo el principal obstáculo para lograr la transformación de las empresas en respuesta a las macrotendencias globales. 63 % de los empleadores citan ese desfase como la barrera más importante para adaptar sus operaciones a situaciones futuras.
Si la fuerza de trabajo mundial estuviera representada por un grupo de 100 personas, 59 necesitarían mejorar o readaptar sus capacidades de aquí a 2030, algo de las que 11 probablemente no se beneficiarían, sostiene el informe. Esto se traduce en más de 120 millones de trabajadores en riesgo de despido a medio plazo.
Inteligencia artificial
La IA está redefiniendo los modelos de negocio. El estudio afirma que casi la mitad de los empleadores de todo el mundo tienen previsto reorientar sus negocios para aprovechar las nuevas oportunidades derivadas de la tecnología.
Se espera que, en lo que respecta a la fuerza laboral, la respuesta más habitual a estos cambios sea la mejora de las capacidades de los trabajadores, ya que 77 % de los empleadores tienen previsto hacerlo.
Sin embargo, 41 % de ellos planea reducir sus plantillas a consecuencia de la automatización de determinadas tareas mediante la IA. Casi la mitad de los empleadores tiene previsto trasladar a los empleados que realizan trabajos expuestos a la disrupción de la IA a otras áreas de sus empresas, lo que supone una oportunidad para paliar el déficit de capacidades a la vez que se reduce el coste humano de la transformación tecnológica.
El informe destaca que, teniendo en cuenta el rápido crecimiento de las tecnologías emergentes, los directivos de empresas, los responsables de formulación de políticas y los trabajadores deberán trabajar juntos para garantizar que la fuerza de trabajo esté preparada y, a su vez, reducir los riesgos de desempleo en los distintos sectores y regiones.
Otro de los factores que está impulsando el cambio en el mercado de trabajo es el aumento del costo de vida, y la mitad de los empleadores prevé que este factor transforme sus modelos de negocio. Aunque la inflación mundial se ha reducido, se espera que las presiones de precios y la ralentización del crecimiento económico desplacen 6 millones de empleos en todo el mundo de aquí a 2030. Estos retos hacen que las competencias en resiliencia, agilidad, flexibilidad y pensamiento creativo estén cada vez más demandadas.
Los cambios demográficos también están redefiniendo los mercados de trabajo. El envejecimiento de la población, sobre todo en países con mayores ingresos, aumenta la demanda de empleos sanitarios, y el incremento de las poblaciones en edad laboral en las regiones con menos ingresos impulsa el crecimiento de las profesiones relacionadas con la educación.
Por otra parte, las tensiones geopolíticas son una preocupación capital para el 34 % de las empresas, y las restricciones al comercio y los cambios en las políticas industriales provocan la transformación de muchas otras. Esto hace que algunas empresas tengan previsto adaptarse mediante estrategias de deslocalización y relocalización. Estas presiones también están aumentando la demanda de cualificaciones como la ciberseguridad.
El informe alerta que abordar los enormes cambios que se avecinan exigen medidas urgentes y colectivas por parte de los gobiernos, las empresas y el sector educativo. Entre las principales prioridades figuran subsanar el desfase de cualificaciones, invertir en iniciativas de mejora y readaptación de las capacidades, así como crear itinerarios accesibles para acceder a los empleos de rápido crecimiento y las capacidades más demandadas.