Supieron experimentar un romance altisonante, que se robó todas las miradas y captó la atención de la opinión pública, merced a la fama de cada uno, pero principalmente por el momento en que se cruzaron sus caminos: tras una separación sumamente comentada de Guillermina Valdés.
La modelo encontró en Santi Maratea las cualidades para animarse a salir al ruedo, al poco tiempo de romper el lazo sentimental con Marcelo Tinelli. De ese modo, esa relación fugaz con el influencer llenó miles de páginas en los medios de comunicación.
Empero, la historia no avanzó, más allá que ambos se prodigaron bellas palabras en el plano público. Incluso, Guille halló en Joaquín Furriel las sensaciones ideales para construir una nueva pareja. Tras varios años de esa coincidencia emocional de Valdés y Maratea, algo resurgió entre ellos.
Sí, el miércoles explotó una bomba, a partir de la información calificada que esbozó Momi Giardina en el aire de Luzu TV, cuando encendió la mecha de ese dato impresionante. “El otro día fui a comer con Guillermina Valdés y Santi Maratea”, expresó la bailarina.
GUILLERMINA VALDÉS Y SANTI MARATEA CENARON JUNTOS
Inmediatamente se produjo una reacción de asombro en el estudio, por lo cual Nico Occhiato le retrucó: “¿Con quién?”. Incómoda y consciente de que probablemente metió la pata, Momi añadió: “Bueno ya lo había contado”. Y luego intentó justificar: “Fue una cena de doce personas, yo me senté al lado de Guillermina”.
Más allá de esa aclaración, que refería a un encuentro multitudinario, la incógnita se instaló en el aire: ¿por qué se encontrarían en el mismo espacio Valdés y Maratea? Por eso se reprodujeron a la velocidad de la luz las suposiciones de una segunda oportunidad entre la modelo y el influencer.