El 2 de junio de 2023,Cecilia Strzyzowski fue vista por última vez entrando al domicilio de sus suegros en Chaco. Las cámaras de seguridad captaron su ingreso a la casa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña. Nadie volvió a verla. Esa imagen se transformó en el último registro de la joven de 28 años.
La desaparición derivó en una investigación que expuso una trama siniestra. Hubo encubrimiento, destrucción de pruebas, vínculos con el poder político y una serie de elementos macabros que apuntaron al asesinato. Aunque su cuerpo jamás fue hallado, la justicia reconstruyó el crimen con pruebas contundentes.
Dos años sin Cecilia y una causa que estremeció al país
El anillo de compromiso, un dije, fotos, y dieciséis piezas dentales que pertenecían a Cecilia fueron hallados en distintas zonas del barrio Emerenciano. También se detectó un acta de divorcio firmada con una rúbrica falsificada, apenas cuatro días después de su casamiento con César Sena.
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Un crimen con ramificaciones políticas y sociales
La magnitud del caso traspasó los límites judiciales. Emerenciano Sena y Marcela Acuña no eran ciudadanos comunes: eran líderes piqueteros con vínculos directos con el entonces gobernador Jorge Capitanich.
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El impacto del femicidio repercutió con fuerza en la esfera política. La causa desató una crisis institucional en Chaco y contribuyó a la derrota de Capitanich en las elecciones provinciales. La figura de Cecilia se convirtió en un símbolo nacional de lucha contra la violencia de género y la impunidad.
Desde la detención, los Sena permanecieron en cárceles de máxima seguridad. César Sena fue procesado como autor del homicidio doblemente agravado. Sus padres, Acuña y Emerenciano, están imputados como partícipes primarios. Otros involucrados —Gustavo Melgarejo, Gustavo Obregón, Griselda Reinoso y Fabiana González— enfrentarán cargos por encubrimiento agravado.
El juicio por jurados y una familia en silencio forzado
Este martes 3 de junio se celebrará la tercera audiencia preliminar del juicio por jurados. El procedimiento, adoptado por la justicia chaqueña, definirá nulidades y cuestiones técnicas antes del inicio del proceso oral.
La familia de Cecilia, que se trasladó al sur del país por seguridad, optó por no realizar actos públicos. Su madre, Gloria Romero, denunció que los Sena «siguen manejando todo desde la cárcel», aludiendo a los lazos de poder que aún conservarían los acusados.
Mientras tanto, la sociedad chaqueña espera que la justicia esté a la altura de un caso que no admite sombras ni favores. El juicio promete no solo juzgar un crimen atroz, sino también poner en evidencia los pactos de silencio que lo rodearon.